A todos nos ha pasado alguna vez que, sin querer, nos hemos mordido la lengua. El dolor y, en algunas ocasiones, la sangre, aparecen al instante. Las circunstancias en las que este accidente puede ocurrir son muchas, comiendo o haciendo deporte. Pero siempre es doloroso. Aunque a veces estas heridas suelen sanar por sí solas sin necesidad de ningún tratamiento, hay remedios si me muerdo la lengua.
La lengua siempre tiene un gran suministro de sangre, por lo que la herida puede ser alarmante o inflamarse. Para poder controlar el sangrado, lo primero es presionar con firmeza un paño limpio sobre el área afectada durante unos cinco minutos. Una opción beneficiosa es meter un poco de hielo triturado en el paño entes de presionarlo contra la herida. Esto ayudará con la inflamación y el dolor.
El siguiente paso será limpiar la herida. En este caso, la mejor solución es enjuagarse la boca con una mezcla de agua y agua oxigenada. Obviamente no hay que tragarse la solución. Hay algunos profesionales que recomiendan un enjuague de agua con sal después de cada comida para aliviar el dolor del mordisco. Esta mezcla se puede hacer disolviendo una pequeña cucharada de sal en una taza de agua tibia. Por lógica, tampoco hay que tragarse este líquido. Una cosa a tener en cuenta. Hay que vigilar una posible infección. Si la lengua se pone roja o aparece la fiebre es bastante probable que tenga que acudir al médico.
¿Y si me vuelvo a morder la lengua?
Estos son los remedios si me muerdo la lengua. ¿Qué pasa si me vuelvo a morder la lengua? Es bastante probable que suceda. Si la herida se inflama puede llegar a ser muy difícil evitar morderse en el mismo sitio. Y si tiene glositis o la mandíbula desalineada, los daños a la lengua pueden ocurrir con mayor frecuencia. En este caso, tras un mordisco es preferible aplicar tratamientos caseros en la herida. Si va a más, será conveniente acudir a un profesional, incluidos dentistas.
