Es bastante habitual que los niños se quejen de dolor de estómago. A veces es porque no quieren hacer algo, otras porque están nerviosos y en ocasiones una simple excusa. No obstante, no hay que obviarlo sin más. ¿Qué hago si a mi hijo le duele siempre la barriga? Si los dolores se repiten un mínimo de tres veces en otros tantos meses, es posible que se trate de dolor abdominal recurrente y habría que acudir al médico. Este es un trastorno que afecta a cerca de un 15% de la población infantil. Puede darse en cualquier parte entre el pecho y la ingle.
Como hemos visto, la mayoría de las veces no se trata de un problema médico de gravedad. Sin embargo, a veces este dolor puede ser una señal de algo más peligroso para la salud de los pequeños. Por eso es muy importante saber cómo es la molestia que padecen. Hay que tratar de que los niños describan lo que sienten ya que hay varios tipos de dolor.
Tipos de dolores de estómago
El primero de ellos es generalizado en más de la mitad del abdomen. En este caso suele aparecer cuando sufre un virus estomacal, una indigestión, gases o estreñimiento. La segunda dolencia es muy similar a la de un calambre. Esta es muy probable que se deba a gases y que vaya acompañada de diarrea. Por normal general, no reviste demasiada gravedad. Cuidado que el dolor también puede ser consecuencia de un cólico. En este caso, la molestia aparecerá y desaparecerá de forma repentina y podría ser intensa.
Habrá que prestar especial atención al dolor localizado en una única zona del abdomen. El niño podría estar teniendo problemas con el apéndice, la vesícula biliar, una hernia, los ovarios, los testículos o incluso una úlcera en el estómago. En los bebés podemos reconocer cualquiera de estos dolores debido a que esté más irritable de lo habitual, come poco o sube las piernas hacia el vientre. Entonces, ¿Qué hago si a mi hijo le duele siempre la barriga? Debe acudir al médico ya que, aunque podría no ser una enfermedad grave, sí dificultará su vida normal.