Comer sano es muy saludable y tiene innumerables beneficios para la salud. Obsesionarse con hacerlo a diario generará el efecto totalmente contrario. ¿Qué es la ortorexia? Un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en la obsesión por la comida sana. Las personas que sufren esta patología se ven obligadas a seguir una dieta que excluye la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y las sustancias artificiales que pueden dañar el organismo. Las consecuencias son la aparición de carencias nutricionales que pueden llegar a causar incluso una enfermedad psiquiátrica.
Estos cambios en la alimentación les llevan a buscar alimentos sustitutivos que no son válidos, ya que no aportan los mismos elementos nutricionales. Esto se traduce en la aparición de anemia, falta de vitaminas e incluso de energía. Esta patología suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivo-compulsivos o en aquellas que están predispuestas genéticamente para ello. La ortorexia también se manifiesta en muchos pacientes que han sufrido anorexia nerviosa y, al recuperarse, eligen una dieta con alimentos sólo de origen natural. Algo que incluso puede volver a provocarles la enfermedad que han dejado atrás.
Los síntomas de la ortorexia
Una vez explicada qué es la ortorexia, su principal síntoma es la excesiva preocupación por todo lo que se ingiere. Las personas afectadas por esta patología dedican muchas horas diarias a planificar y preparar sus comidas. Suelen ser tan estrictas que se sienten culpables cuando incumplen su dieta y se autocastigan con restricciones aún más fuertes. No sólo eliminan totalmente las carnes y las grasas, también sustancias como el azúcar. Algo de lo que se jactan frente a otras personas.
Esta patología suele tener su inicio en hábitos de vida saludables que se convierten en obsesión y terminar causando grandes pérdidas de peso en los pacientes. Incluso pueden dejar de saber cuándo tienen hambre o cuando están saciados, con los problemas que ello conlleva para la salud. La mejor prevención posible pasa por una dieta sana que incluya una amplia variedad de alimentos que necesita el organismo para funcionar de manera correcta. También ayuda que, desde pequeños, se eduque a los niños con consejos como la tolerancia a uno mismo y a los demás, y rechazar de alguna manera los muchos estereotipos de la sociedad. La ortorexia avanzada supone un importante riesgo para la salud.
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