La esofagitis es una inflamación de los tejidos del esófago, el músculo que lleva la comida de la boca al estómago. Su aparición hace que tragar sea doloroso y difícil, causando dolor en el pecho. Esta enfermedad, a veces, es una consecuencia de la aplicación de tratamientos contra el cáncer como la radioterapia. También puede aparecer por una alergia o infección.
El tratamiento contra la esofagitis depende de la causa y la gravedad del daño de los tejidos. Si no se trata puede llegar a afectar al tejido que recubre el esófago e interferir con su función normal, mover comida y líquidos de la boca al estómago.
Los síntomas
Los síntomas más comunes incluyen dificultad y dolor al tragar, fuerte dolencia en el pecho (especialmente detrás del esternón) al comer, comida ya tragada que se atasca en el esófago, acidez o regurgitación ácida. En los bebés y niños pequeños (sobre todo los que son demasiado jóvenes para poder explicar el dolor) los signos son problemas para comer y falta de crecimiento.
Los tipos
Existe la esofagitis por reflujo, que se puede reducir mediante medicamentos que reduzcan la producción de ácido (es lo más habitual) o por cirugía en casos más complejos. También la esofagitis eosinofílica (causada por una alergia). En este caso puede tratarse con medicamentos con esteroides o con un cambio de dieta que elimine el alérgeno causante de la afección.
Si la esofagitis se deriva de otro tratamiento o medicamento, la solución es cambiar esa medicina o, al menos, tomarlo de forma líquida si es posible (salvo que su médico se lo haya prohibido por otra afección). Si la esofagitis es infecciosa bastará con un tratamiento para combatir la infección, ya sea de hongos, bacterias, virus o parásitos.
Los remedios
Lo primero que debes hacer es ir a consultar a tu médico, pero te adelantamos que según publica ‘World Journal of Gastrointestinal Pharmacology and Therapeutics’, existen una serie de remedios caseros que pueden ayudar a mejorar los síntomas. El jugo de aloe vera, así como las infusiones de bicarbonato de sodio, de regaliz, de malvavisco o de manzanilla te ayudarán a sentirte mejor si padeces esofagitis.
