Es una enfermedad muy complicada que afecta a todos los ámbitos de la vida de quien la padece. ¿Qué es la depresión? Es un conjunto de síntomas donde predominan los afectivos como la tristeza patológica, la desesperanza, el decaimiento o la irritabilidad, entre otros. También existen síntomas cognitivos (olvidos y despistes) y somáticos (pérdida de peso o insomnio), por lo que puede considerarse una enfermedad global psíquica y física.
Son muchos los expertos que han hecho un perfil de la persona más propensa a padecer depresión. Las personas responsables, con baja autoestima, exigentes, con un elevado sentido del deber y del respeto y con baja tolerancia al fracaso son los que mayor riesgo tienen. Se trata de personas que sufren si no pueden controlar algún aspecto de su vida y que detestan la improvisación. La depresión puede aparecer a cualquier edad, pero la mayor prevalencia se da entre los 15 y los 45 años, con mayor predominio en las mujeres que en los hombres.
Causas de la depresión
¿Qué es la depresión? ¿Cuáles son sus causas? Hay múltiples motivos que hacen aflorar la depresión. Las personas deprimidas suelen mostrar niveles muy altos de la hormona cortisol y de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Esto puede deberse a motivos hereditarios o familiares. En este último caso, los niños reciben una visión triste del mundo debido a la forma de comportarse de los padres.
No son los únicos motivos. Las pérdidas emocionales profundas que terminan marcando a una persona también pueden hacer subir los citados niveles y generar la depresión, aunque esta se presente más adelante y no de forma inmediata. La pérdida de un empleo o la incapacidad para adaptarse a algunos cambios también pueden generar este desasosiego.
Hay algunos factores de riesgo que favorecen la aparición de la depresión. Las enfermedades crónicas, el consumo de alcohol o tabaco son algunos de ellos. Pacientes con ataques de pánico, sobre todo hombres, tienen mayor riesgo de sufrir depresión. Existen más, pero un último a tener en cuenta es la relación entre migraña y depresión.
