El cuerpo humano tiene una especie de bolsas llenas de líquido que se llaman bursas. Cuando se inflaman aparece mucho dolor. ¿Qué es la bursitis? La irritación de las citadas bolsas, que se localizan en algunos lugares donde hay puntos de roce como los músculos, los tendones o los huesos. La función de estas bursas es ayudar al movimiento de las articulaciones y evitar fricciones entre ellas.
Estas bolsas están por todo el cuerpo humano. Es más, se cree que existen más de 150 en todo el organismo. No obstante, esta patología suele aparecer, sobre todo, en los hombros, las rodillas, las caderas, la pelvis, los codos, las muñecas, los dedos de los pies y los talones. Esto es, en todas aquellas zonas donde el movimiento articular es más repetitivo a diario. Y precisamente esta es la principal causa de la bursitis, el uso excesivo de una articulación.
La reiteración en un movimiento o hacer un sobreesfuerzo puede hacer aflorar la bursitis. Una circunstancia habitual en algunas profesiones como carpinteros, músicos o jardineros. Junto a la sobrecarga, esta patología puede aparecer después de sufrir un traumatismo, tras tener una infección o como consecuencia de otras enfermedades. Entre estas últimas está la gota o la artritis reumatoide.
Síntomas de la bursitis
¿Qué es la bursitis? ¿Cuáles son sus síntomas? Su principal característica es el dolor y la incapacidad para realizar ciertos movimientos cotidianos. Los síntomas variarán dependiendo de la zona del cuerpo que esté afectada, pero existen varios que son comunes. El dolor articular y la sensibilidad al presionar la zona que rodea la articulación es una de las señales. La rigidez al mover las áreas afectadas y el enrojecimiento de las mismas también son síntomas. Incluso en algunos casos puede aparecer fiebre.
Existen dos tipos de bursitis. La aguda, donde la articulación afectada adquiere un color rojizo y, al tacto, tiene mayor temperatura que el resto del cuerpo. Estos casos suelen terminar en una infección o gota. Luego está la crónica, que suele ser la consecuencia de haber sufrido antes la anterior. También puede aparecer por una lesión previa en las articulaciones.
