Algunos alimentos están realmente sabrosos, pero pueden producir ácido úrico. Si se acumula en exceso aparecen los problemas. ¿Qué es la hiperuricemia? El exceso de ácido úrico en la sangre. Las purinas son un elemento importante en los niveles de ácido úrico, que puede acumularse en los tejidos y formar cristales. Es cuando aparecen patologías como la gota o los cálculos renales.
Los motivos que generan estos elevados niveles pueden ser dos. Por un lado están los altos niveles de purinas, en cuyo caso se denominan causas primarias. Luego también pueden ser consecuencia de otras enfermedades, las llamadas secundarias. Si hablamos de la primera situación, los niveles aumentan debido a que los riñones no pueden eliminar el ácido úrico de la sangre de manera efectiva. Los conductos para eliminarlo son la orina o, en su defecto, los intestinos.
En el caso de ser consecuencia de otras patologías, una de las primeras causas es la quimioterapia o tratamientos similares contra el cáncer. También puede deberse a una enfermedad renal, que termina causando la hiperuricemia. Es posible incluso que ciertas formas de diabetes puedan derivar en esta patología. Hay personas que pueden tener altos niveles de ácido úrico durante muchos años y no desarrollar ninguna de las patologías que se le asocian.
Síntomas de la hiperuricemia
¿Qué es la hiperuricemia? ¿Cuáles son sus síntomas? Dependiendo de la causa que lo provoque, pueden variar los síntomas. Si es como consecuencia de quimioterapia pueden aparecer problemas renales o artritis gotosa. En el caso de que los cristales de ácido úrico se depositen en las articulaciones, estas podrán inflamarse y causar mucho dolor. Este es el caso de la conocida gota que se produce, la mayoría de las veces, en el dedo gordo del pie. También es posible que aparezcan problemas renales o dificultades al orinar.
En el caso de que nos encontremos al borde de superar los niveles permitidos, será adecuado eliminar algunos alimentos de la dieta. Habrá que dejar de lado todos aquellos ricos en purinas. Entre ellos encontramos carnes como el hígado, la levadura, los espárragos, las lentejas o los hongos, entre otros muchos.
