La madre de todas las reacciones alérgicas. ¿Qué es el shock anafiláctico? La respuesta alérgica más grave, independientemente de lo que la provoque. Puede ocurrir después de ingerir determinados alimentos o tras tomar algunos medicamentos. Incluso, como se está comprobando, después de que se administre la vacuna contra el coronavirus de ahí las advertencias lanzadas por el Reino Unido. Por norma general, las alergias sólo afectan a la parte del cuerpo que entra en contacto con la sustancia. Sin embargo, en el caso de la anafilaxia, la respuesta es global y abarca todo el organismo.
Las señales de un shock anafiláctico suelen ser muy evidentes ya que el cuerpo reacciona de forma inmediata y llamativa. Esta es su característica principal, que los síntomas no sólo aparecen en cuestión de minutos sino que se intensifican a una velocidad de vértigo. Partiendo de esta base, pueden ser muy variados. La primera señal son las alteraciones en la piel. Estas pueden mostrarse como inflamaciones, picores intensos, manchas o habas de gran tamaño. También es una señal la dificultad para respirar como presión en el tórax o sibilancias (ruidos parecidos a un silbido en el pecho).
Las molestias digestivas, como náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal, también suelen ser un síntoma de esta reacción. Igual que la confusión mental o los mareos, incluyendo la agitación, la aceleración del pulso o el aumento de la sudoración.
Gravedad de la anafilaxia
¿Qué es el shock anafiláctico? ¿Dónde reside la gravedad de la anafilaxia? El gran peligro es que afecta a más de un órgano. Esto provoca el fallo de varios sistemas vitales a la vez, lo que puede desembocar en una situación grave. Los vasos sanguíneos se dilatan, disminuye la tensión arterial y no llega suficiente sangre a los órganos, que pueden dejar de funcionar como corresponde. Incluso pueden causar la muerte si no se actúa con celeridad.
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