Estamos ante una situación que, por desgracia, sigue sucediendo. ¿Qué es el mobbing? El acoso laboral (o moral) es la situación por la que un trabajador, o un grupo de ellos, realiza una serie de acciones violentas psicológicas de forma sistemática (una vez a la semana) durante un tiempo que suele ser superior a los seis meses, sobre una persona en el lugar de trabajo. Esta circunstancia afecta por igual a hombres y mujeres y no entiende de jerarquías laborales.
Estamos ante una forma de estrés laboral cuya principal característica es que no sucede por causas relacionadas de forma directa con el desempeño del trabajo o su organización. Su origen está en las relaciones que se generan entre las personas. Hay muchas variables que pueden ser el punto de partida del acoso. La primera de ellas hace referencia a la organización del trabajo. En este caso, a la víctima se le atribuyen tareas para lograr que haga mal su trabajo. Esto se consigue exigiéndole mucho trabajo e incluso haciendo que éste se torne repetitivo y aburrido.
Los jefes que buscan optimizar los resultados sin tener en cuenta el factor humano también pueden terminar generando el mobbing. Si uno de los empleados realiza siempre las mismas tareas puede entrar en la monotonía, provocando malestar y conflictos entre el resto de miembros de un mismo equipo.
Señales del mobbing
¿Qué es el mobbing? ¿Cómo se puede identificar? Hay muchos indicadores que pueden ayudar a detectar si un empleado está siendo acosado. Una muy evidente es la dificultad en la comunicación. Al trabajador no se le da toda la información y, por tanto, disminuyen sus opciones de comunicarse correctamente con el resto del equipo. En este caso, el acosador interrumpirá constantemente a la víctima, que no podrá expresarse. El resto de compañeros podrán chillarle, criticar su vida privada en voz alta e incluso amenazarle verbalmente, por escrito y hasta por teléfono.
Aislar socialmente a la víctima, impidiendo que se comunique con otros empleados, o desprestigiarlo ante el resto de trabajadores son signos de que existe el acoso. Las burlas sobre su vida privada, nacionalidad, orígenes o incluso atribuirle enfermedades mentales también son evidencias. Como lo es obligar a realizar trabajos humillantes. Estas prácticas pueden terminar con el acosado sufriendo enfermedades como depresión o ansiedad.
