Hay muchas patologías, y algunas de ellas son casi exclusivas de uno de los sexos. Esta es una de ellas. ¿Qué es el lipedema? Es una enfermedad del tejido adiposo que afecta casi siempre a mujeres. Supone una acumulación progresiva patológica de células grasas en las piernas y, en ocasiones, también en los brazos. Los expertos calculan que hasta un 11% de sexto femenino sufre esta patología en diferentes grados. Y eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la reconoció como enfermedad hasta 2018 ya que sus síntomas hacían confundirla con la obesidad o el sobrepeso.
Los profesionales explican las diferencias básicas. El sobrepeso y la obesidad suponen un incremento del volumen global y no hay dolores. En el lipedema, la ganancia de volumen es desproporcionada y además puede producir molestias y pesadez. Las causas que provocan esta patología no se conocen con exactitud. Algunos estudios apuntan a otra enfermedad, la permeabilidad intestinal, como el posible origen.
En este caso se produciría un cambio en la microbiota intestinal que haría que las células de grasa se inflamaran hasta diez veces más de lo normal. El cuerpo trata de arreglar la situación produciendo más células con el fin de distribuir la grasa en ellas. Sin embargo, gracias a la permeabilidad intestinal, todo llega a las nuevas células y también las inflama. El 99% de los pacientes con lipedema son mujeres, por lo que parece que las hormonas están relacionadas con la patología.
Síntomas del lipedema
¿Qué es el lipedema? ¿Cuáles son sus síntomas? Las señales de esta enfermedad son muchas y, además, aumentan según avanza. Una de las más comunes es el aumento del volumen en la zona afectada y, sobre todo, de forma muy desproporcionada respecto a otras partes del cuerpo. Los dolores continuos y la sensación de pesadez también son síntomas. El picor constante, episodios repentinos de inflamación, aparición de hematomas y un aumento de la sensibilidad al contacto son igualmente señales. Por último, entre algún otro, está la aparición de la copa de Cuff, esto es, el volumen graso se acumula encima de los tobillos y no debajo.
No existen medidas de prevención concretas. Es verdad que haciendo deporte y con una buena dieta la patología puede mejorar en estadios tempranos. Sin embargo, no evitará el desarrollo de esta enfermedad.
