El Covid-19 está causando estragos. Los contagios y las muertes se van acumulando en todo el mundo mientras las cabezas de los científicos echan humo en busca de un medicamento que frene esta hemorragia de cifras. Paralelamente hasta 40 ensayos buscan una vacuna. En las mentes de todos una pregunta. ¿Puede mutar el coronavirus?. Si lo hace, ¿sería aún más letal?.
La palabra mutación no suena bien. Y menos cuando un virus ha demostrado ser tan contagioso que más de la mitad de la población mundial está encerrada en sus casas. Sin embargo hay que mantener la calma. Los expertos afirman que el SARS-CoV-2 sí puede mutar, pero que de hacerlo iría a mejor para las personas, sería menos virulento.
El diario ‘ABC’ recoge palabras del virólogo Nathan D. Grubaugh, investigador de la Escuela de Medicina de Yale (EEUU). Este profesional explica que las mutaciones son “una consecuencia inevitable de ser un virus”. Muy cierto en un virus cuyo material genético es el ARN, como sucede con el Covid-19. Sin embargo, tranquiliza, suelen hacer falta años para que las mutaciones afecten a rasgos importantes de los virus.
Menos virulento
La calma llega completamente al afirmar el investigador que estos cambios es muy difícil que hagan a los virus más letales ya que “la alta virulencia puede reducir la transmisibilidad del virus si el huésped está demasiado enfermo”. Esto es, si el virus deja a una persona moribunda o muerta es bastante probable que el patógeno deje menos descendientes capaces de seguir infectando.
La situación más normal es que pase todo lo contrario. “Con el tiempo los virus tienden a adaptarse a su hospedador y van perdiendo virulencia”, señala José Antonio López Guerrero, virólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Esto, afirma, ya sucedió con la gripe española o con la de 2009. Se quedará en una enfermedad estacional.
¿Puede mutar el coronavirus? ¿Podrá eludir las futuras vacunas?. López lo ve claro. Un virus que muta mucho podría dar problemas, pero “éste no parece ser el caso del SARS-CoV-2 porque es bastante estable”. Además, no sólo se trabaja en las vacunas, sino en que estas puedan generar una respuesta inmunitaria prolongada. Así que tranquilidad.
