A quien más y quien menos le ha salido sangre de las fosas nasales a lo largo de su vida. Entre los niños pequeños es especialmente común, aunque en jóvenes deportistas también es habitual. Podríamos llegar a asegurar que a 6 de cada 10 personas sangrarán por dichos orificios alguna vez en su vida. En principio no reviste ningún tipo de gravedad, pero puede ser o traer consecuencias. ¿Por qué me sangra la nariz? Veamos.
La epistaxis o hemorragias nasales son unos de los motivos más frecuentes de consultas a otorrinolaringólogos de urgencias. Especialmente estas consultas se producen en bebés o niños muy pequeños sin que seamos conscientes de un golpe previo. Las madres y padres primerizos son carne de cañón en este sentido. Y, ojo, es un hecho que hay niños muy pequeños que se introducen pequeños objetos, algo que les puede ocasionar problemas.
El motivo del sangrado es porque se producen rotura de algún vaso sanguíneo que circula por el interior de la nariz. En la inmensa mayoría de las ocasiones se dan en vasos muy superficiales, por lo que el sangrado dura muy poco. Un golpe, introducirse un dedo u objeto en la nariz, sonarse con fuerza o insistentemente son los motivos más habituales. Pero en absoluto los únicos.
Causas de la epistaxis o hemorragia nasal
Seguro que conoces a alguien que nunca ha sufrido una epistaxis, mientras que otras personas parecen abonadas. Si una persona padece rinitis, hipertensión, desviación de tabique nasal, problemas de coagulación o toma alguna medicación, es posible que vea cómo aumentan sus posibilidades. Uno de los efectos secundarios de la aspirina puede ser la hemorragia nasal, así que si te preguntas por qué te sangra la nariz, tenlo en cuenta.
Hay personas a las que les afectan las altas o bajas temperaturas y ello les provoca sangrados. Los cambios bruscos de temperaturas favorecen la sequedad e irritación. En este sentido, es importante mantener una buena higiene nasal y beber algo más de agua en estas épocas. En época de Covid-19, el uso prolongado de mascarillas también puede generar una epistaxis, pero el motivo es el mismo.
Otro de los posibles orígenes del sangrado de nariz reside en los cambios hormonales. La adolescencia nos puede llevar a padecerlos en numerosas ocasiones, pero por ejemplo el embarazo, también. Y, como ya sabemos a estas alturas, una mujer que está encinta tiende a preocuparse por absolutamente todo. Pues bien, sangrar un poco por la nariz de vez en cuando no es para alarmarse.
