Dejando de lado la realidad del origen del Covid-19 en la provincia china de Wuhan, desde el gigante asiático siguen sin asumir culpas. Lo último ha sido que desde Pekín se eche la culpa a Europa del rebrote de coronavirus que sufren. Concretamente, se apunta a un alimento importado.
Los nuevos casos comunicados tendrían su origen en un mercado mayorista de alimentación y ya habría provocado 79 muertes. Según las autoridades pekinesas, es probable que el virus provenga de un salmón congelado que fue importado al ser detectado supuestamente en una tabla de cortar pescado.
El distrito de Fengtai, donde se encuentra el mercado, ha declarado la “emergencia en tiempo de guerra” y movilizado a cientos de policías. Desde dicho mando han llegado a identificar a 140 contactos, confinando once urbanizaciones cercanas y cerrado nueve guarderías. A fin de detectar posibles casos está haciendo test masivos a los 2.000 empleados del mercado y los clientes de las últimas semanas. Tarea complicada debido a los más de 210.000 metros cuadrados de superficie por la que pasan unas 50.000 personas diariamente.
¿Por qué nace de Europa ese rebrote en China?
¿Cómo lo identifican como importado? Según Yang Peng, un conocido epidemiólogo,“la secuencia del genoma muestra que el virus fue importado desde Europa”. Eso sí, reconoce a su vez reconoce que necesitarán más tiempo para esclarecer la cadena de infecciones. El único hecho objetivo es que China importa decenas de miles de toneladas de pescado congelado, siendo Noruega uno de sus puntos principales, aunque también Australia, Chile o Canadá.
Las consecuencias no se habrían hecho esperar y, a pesar de que la información no está demostrada y que todo lo que llega de China ahora debe ponerse en relativa cuarentena, las acciones de las empresas proveedoras se han desplomado. Habrá que estar atentos a la respuesta de las propias empresas afectadas.
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