Este virus está presente donde menos se le espera y aún con todas las medidas de seguridad. Y más en el país donde todo empezó. Pero ni así. Las alarmas han saltado por un nuevo brote de coronavirus en China. Se ha producido, otra vez, en un mercado de alimentación, en este caso en Pekín. Al menos 45 de los trabajadores del recinto han dado positivo en los test, igual que un empleado de otro mercado. Todos permanecen en observación puesto que, al menos de momento, ninguno ha desarrollado los síntomas del Covid-19.
El mercado de Xinfadi, que así se llama la localización según recoge ‘ABC’, ha llamado la atención con este nuevo brote después de casi dos meses sin contagios en el gigante asiático. Incluso uno de ellos viajó a Qingdao, donde se han descubierto también dos casos asintomáticos que estuvieron en contacto con él. La situación ha creado un poco de caos en Pekín ahora que se había rebajado un poco el nivel de alerta.
El distrito de Fengtai, donde se encuentra el mercado, ha declarado la “emergencia en tiempo de guerra” y movilizado a cientos de policías. Además, ha puesto en cuarentena a los 140 contactos que han sido identificados, ha confinado once urbanizaciones cercanas y cerrado nueve guarderías. A fin de detectar posibles casos está haciendo test masivos a los 2.000 empleados del mercado y los clientes de las últimas semanas. Tarea complicada debido a los más de 210.000 metros cuadrados de superficie por la que pasan unas 50.000 personas diariamente.
Mercado cerrado por coronavirus
Un mercado es el epicentro del nuevo brote de coronavirus en China. Una vez cerrado, en su interior se han encontrado 40 muestras del SARS-CoV-2. En concreto el virus se ha detectado en tablas de cortar salmón importado. Esto ha supuesto una inspección por tiendas y supermercados de toda la ciudad puesto que Xinfadi es el principal suministrador de carne, pescado y verduras. Grandes cadenas como Carrefour y Wumart ya han retirado el salmón de sus estantes.
Y no sólo las inspecciones sanitarias en mercados y restaurantes son vitales, las autoridades han prohibido las actividades deportivas y el turismo a otras provincias para impedir la propagación del virus. Además, medio millón de niños de entre 7 y 9 años no van a poder retomar sus clases el lunes como estaba previsto. Este nuevo brote es un mazazo para China y despierta todos los fantasmas ya que, como en Wuhan, se ha dado en un mercado.
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