Las medidas adoptadas con motivo de la pandemia del Covid-19 parecen estar resultando efectivas. La temida curva se está aplanando y varias autonomías han alcanzado ya su pico de contagios. El estado de alarma se prolongará, al menos, hasta el 26 de abril. ¿Después la normalidad?. “No podremos hacer vida normal hasta dentro de un año”.
La frase es de Salvador Macip, genetista e investigador de la Universidad de Leicester, y forma parte de una entrevista a EFE y que amplía ‘El Periodico’. La realidad es que el nuevo coronavirus parece claro que ha llegado para quedarse. Con el tiempo pasará a la lista de los virus que no causan brotes graves, como el sarampión. Pero de momento obliga al distanciamiento social, una situación que impedirá volver a hacer “vida normal” hasta dentro de “al menos un año”, afirma.
El genetista tiene claro que con el paso de las semanas las actuales medidas de confinamiento se irán “diluyendo”. Esto, asevera, permitirá avanzar a la siguiente fase de control de la pandemia. Esta “etapa de vigilancia” se prolongará “un año como mínimo”.
Evitar el contacto social
En esta fase “tendremos que seguir evitando el contacto social”, cita. Esto, añade, “no quiere decir que estemos siempre en casa o que paralicemos los trabajos no esenciales”. Eso sí, habrá que mantener “esta prevención que tenemos ahora”.
Por este motivo Macip apuesta por aplicar un “confinamiento intermitente” en los próximos meses. Esto es, con unas semanas de aislamiento y otras de actividad. Si se hace se logrará frenar la propagación del Covid-19 cuando exista una “inmunidad de grupo”.
Su reflexión final es que cuantas “más personas hayan pasado la enfermedad y tengan anticuerpos para ser inmunes, menos contagios del virus habrá”. Por eso no podremos hacer vida normal hasta dentro de un año. La inmunidad que cita sólo lo logrará la vacuna y esta, concluye, “saldrá en un año, si todo va bien”.
