Conocer los resultados de las pruebas diagnósticas con la mayor rapidez es clave para evitar la propagación del virus. Los test son cada vez más rápidos, pero en ocasiones esto está reñido con la eficiencia. Las necesidades son cada vez mayores. La vertiginosa transmisión del virus, y sus nuevas cepas, así lo requiere. En la Universidad de Lille (Francia) lo tienen claro. Así nace el test portátil de coronavirus para el móvil. Un proyecto que está cocinándose a fuego lento y que se encuentra en su fase inicial.
En este nuevo test están utilizándose partículas de anticuerpos de camellos y llamas. Los motivos son evidentes. Los anticuerpos de estos camélidos tienen unas propiedades muy singulares. La suma de todas facilitaría que los resultados de las muestras recogidas estuvieran listas en apenas 10 minutos. Y por si fuera poco, esta velocidad no le restaría eficacia. La fiabilidad de los resultados estaría alrededor del 90%.
Prueba del Covid-19
En el caso de la prueba del Covid-19, las partículas se injertan en la superficie de un electrodo. Cuando estas partículas entran en contacto con la proteína del virus producen un cambio en la corriente eléctrica a través del citado electrodo. El aparato de prueba es un dispositivo del tamaño de una memoria USB. Cuando este se conecta a un teléfono inteligente (la inmensa mayoría de los que hay en el mercado ya lo son), la corriente se muestra como una señal en un gráfico.
La forma de analizar este resultado es muy básica. Dependiendo de la altura de la señal se podrá decir si una persona es positiva o negativa. Así nace el test portátil de coronavirus para el móvil, pero su progreso va despacio. La siguiente fase del proyecto será la realización de una prueba durante tres meses en más de mil personas. Sigue la lucha contra el coronavirus.
