El Covid-19 no deja de cobrarse vidas por todo el planeta. Las cifras mundiales se acercan al millón de fallecidos, aunque bien es sabido que hay países que están ocultando un gran porcentaje de decesos. China es el principal mentiroso, desde que apareció la enfermedad en Wuhan, pero hay más. Sin ir más lejos, los muertos por coronavirus en España rondan los 60.000.
¿Cómo puede ser que el Gobierno afirme que son 33.000 muertos cuando realmente son casi el doble? Por un lado tenemos el conteo de las diferentes CCAA, que envían un informe diario al Ministerio de Sanidad. Desde el Ejecutivo se recibe, pero no contabiliza todas esas cifras por igual. En origen, los fallecidos en residencias o en sus hogares, prácticamente todos ancianos, no engrosaban las listas del Gobierno aunque los mandos regionales sí informaran sobre ellos. ¿Por qué dicho ocultismo? Puede deberse a la falta de credibilidad que dan a los gobiernos regionales, a que decenas de miles de los muertos tenían otras patologías y desde el Ministerio de Sanidad se prefieren contabilizar como muertes por otra causa… O simplemente por pura cuestión política. En julio, el INE informaba de 48.000.
Muertos reales por coronavirus en España
¿Entonces, de dónde salen las cifras de fallecidos? Dejando de lado las que ha decidido manejar y hacer públicas el Gobierno o las CCAA, tan dispares ellas, hay otras fuentes más fiables. Encontramos organismos oficiales como el MoMo o el INE, ambos vinculados al Gobierno, pero que ofrecen datos más verídicos. Precisamente el Instituto Nacional de Estadística, que contabiliza los muertos y sus causas segregados por sexo y edad, afirma que hay un exceso de mortalidad de 59.000 personas en lo que llevamos de año en España.
El Instituto de Salud Carlos III atribuye a las altas temperaturas 1.950 muertes, las mismas que en 2019, lo que no cambiaría las cifras totales. Por otro lado, los accidentes de tráfico se llevaron en 2019 a 1.098 personas, mientras que por el momento en 2020 rondan las 400. Esto está, evidentemente, ligado al tiempo de confinamiento y la falta de vacaciones por parte de muchas familias, que tuvieron que quedarse en casa. En compensación con esas cifras, se dan casos de personas que han fallecido por falta de diagnóstico y consiguiente tratamiento de enfermedades graves. En cualquier caso y diga lo que diga en cada momento el Ministerio de Sanidad, es un hecho irrefutable que los muertos por coronavirus en España rondan ya los 60.000.
