La mononucleosis infecciosa suele estar causada normalmente por el virus de Epstein-Barr. Se trata de una infección muy molesta, aunque rara vez puede considerarse una enfermedad grave y que suele afectar en mucha mayor medida a adolescentes y adultos jóvenes, pero de la que nadie está a salvo. No hay una vacuna ni remedio rápido contra ella.
La mononucleosis se contagia a través de la saliva y por ello es conocida también como la enfermedad del beso. Sin embargo, el simple gesto de compartir un vaso, un cubierto o que un infectado simplemente tosa cerca de ti, ya te puede suponer un pequeño calvario. No hay que alarmarse en cualquier caso, dado que no es muy contagiosa. Como prevención y durante esas 2-4 semanas, el enfermo debe emplear siempre sus mismos cubiertos y vasos.
¿Cómo detectar si tienes mononucleosis?
Entre los síntomas de la mononucleosis destacan la fiebre, los ganglios linfáticos inflamados, las clásicas placas en la garganta y su consecuente dolor. Tras una exploración ocular que apunte a ello, una simple prueba dictará sentencia.
Además, en ocasiones puede inflamarse el hígado o también el bazo, algo que en principio no revestirá gravedad. En caso de sentir mucho dolor en el bazo, deberás notificárselo a tu médico para que considere proceder a una operación.
Por otro lado, el cansancio suele ser uno de los síntomas más evidentes tanto durante la ‘enfermedad del beso’ como en las semanas posteriores y es que tu primera caminata de 5 minutos tras la enfermedad es posible que notes cierta asfixia más propia de una carrera de obstáculos. Tardarás algunos meses en estar al 100%.
Pérdida de peso por mononucleosis
La enfermedad dura entre dos y cuatro semanas y aunque la fiebre suele pasarse en unos días, la dificultad para tragar hasta saliva nos llevará a alimentarnos de líquidos calientes en un inicio. Poco a poco ya podremos ir añadiendo a esta dieta algunos alimentos blandos y fáciles de tragar. Es recomendable comer pan o galletas mojadas en leche o café. Perderás algunos kilos con total seguridad con la mononucleosis o enfermedad del beso durante esas primeras semanas a pesar del reposo.
