El inicio de la campaña de vacunación en España parece que va cogiendo el ritmo necesario para alcanzar la inmunidad de grupo, aunque falten meses para lograrlo. La falta del material adecuado está haciendo que nuestro país esté perdiendo miles de dosis del vial de Pfizer. Y más que no reciben el uso adecuado gracias a los tramposos de la vacuna. Al menos 13 cargos públicos, en su mayoría políticos, han optado por inmunizarse sin que fuera su turno. Las excusas son muy variadas, desde que sobraban vacunas hasta que están permanentemente expuestos. Las dimisiones son pocas.
El caso más sonado ha sido el del consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas. Este político recibió la vacuna junto a otros 400 trabajadores de su Consejería y del Servicio Murciano de Salud. La gigantesca presión le obligó a dejar su cargo. No ha sido el único. También se han saltado el calendario de vacunación el consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero (PP); el alcalde de Rafelbunyol (Valencia), Fran López (PSOE) o el primer edil de El Verger (Alicante), Ximo Coll (PSOE).
El listado sigue con la alcaldesa de Els Poblets (Alicante), Carolina Vives (PSOE); el concejal de Sanidad de Orihuela (Alicante), José Galiano (PP); el primer edil de La Nucía (Alicante), Bernabé Cano (PP) y el diputado provincial por Alicante, Juan Bautista Roselló (PP). Los alcaldes de El Guijo (Córdoba), Jesús Fernández (CDEI) y de Riudoms (Tarragona), Sergi Pedret (JxCat); o el regidor de Alcaracejos (Córdoba), José Luis Cabrera, también se han vacunado.
Sólo dos de los casos, al menos que se conozca, han sido suspendidos de militancia por su partido, ambos del PSOE. Se trata de la alcaldesa de Molina de Segura (Murcia), Esther Clavero, y su homónima de Torrecampo (Córdoba), Francisca Alamillo.
También millonarios a por la vacuna del coronavirus
No sólo políticos son los tramposos de la vacuna. El último caso son dos millonarios de Canadá. Ambos ricos se hicieron pasar por miembros de una comunidad indígena para aprovecharse de las dosis que el Gobierno reserva a esta población. La pareja, Rodney Baker de 55 años y Ekaterina Baker de 32, hicieron un largo viaje usando en parte del trayecto su avión privado. Su destino era Beaver Creek, donde se administraban dosis de Moderna.
Estos millonarios se hicieron pasar por trabajadores temporales del motel local para acceder a las vacunas. Los sanitarios empezaron a sospechar cuando conocieron que se iban al aeropuerto. Finalmente fueron descubiertos y sancionados, pero ya estaban vacunados contra el Covid-19.
También te interesa: La mala gestión de España frente al coronavirus.
