El Gobierno acaba de aprobar la nueva ley que obliga a llevar la mascarilla incluso en la playa o las piscinas. Parece un sinsentido y, en parte, lo es. Estos son los peligros de tomar el sol con mascarilla. Los principales riesgos son los que pueden terminar generando enfermedades cutáneas y los provenientes de una deficiente protección frente a los rayos ultravioleta.
En cuanto a las enfermedades cutáneas, está ya demostrado que el uso continuado de las mascarillas agravan los problemas de acné y dermatitis, e incluso los de rosácea. Es más, pueden llegar a crearlos si no se tienen previamente. La propia respiración genera una humedad en el espacio que ocupa la mascarilla. Los propios expertos han llegado a tildarlo de un pequeño invernadero al estar respirando vapor de agua. Algo que, sin duda, aumentará con las temperaturas que se producen cuando se toma el sol.
No sólo es enorme aumento de la humedad es un problema. También puede convertirse en más o menos habitual las dificultades derivadas del rozamiento de la piel con el ajuste en la nariz o en las orejas. Las rozaduras, con el excesivo calor, podrían llegar a agravarse, con todos los problemas que eso conlleva.
Tratamientos frente al sol
Los tratamientos que existen contra los peligros de tomar el sol con mascarilla son sencillos, pero bastante eficaces. En cuanto a las rozaduras que puedan generarse bastará con poner una especie de protectores donde se apoya la mascarilla, tanto en la nariz como en las orejas. Ahora bien, el adecuado para que la solución no empeore el problema.
En cuanto a los citados problemas cutáneos lo primero que hay que tener en cuenta es que la radiación solar también puede agravarlos. Los expertos recomiendan encarecidamente el uso de crema solar para proteger no sólo del sol, también del uso continuado de la mascarilla. Además, hay que recordar que muchas mascarillas no filtran adecuadamente la luz del sol. Incluso cuando no se esté tomando el sol, la utilización prolongada de esta pieza de protección requerirá de, al menos, una crema hidratante. Pese a las alertas de los profesionales, la mascarilla ya es obligatoria en playas y piscinas.
