Los bebés son auténticas esponjas de conocimientos. Absorben todo lo que les llega, todo el espacio que les rodea. Los primeros años son muy importantes. Esta etapa es de las más importantes. Un periodo donde su gran ocupación, antes de empezar cualquier tipo de enseñanza educativa, es jugar. Los expertos afirman que los juguetes de madera potencian la imaginación de los niños, por eso recomiendan a los padres este tipo de objetos antes de los más tradicionales de plástico.
Los diferentes estudios realizados hasta la fecha han revelado que este tipo de juguetes encierran numerosas ventajas para el desarrollo de los más pequeños de la casa. Una de las principales es que fomentan, precisamente, la creatividad de los niños. Al ser menos estructurados, los juguetes de madera permiten al pequeño un abanico mucho más amplio de opciones de juego. Esto es lo que estimula su imaginación ya que, por decirlo de alguna manera, le obliga a estar creando nuevos juegos y fantasías cada vez.
Mejoran la motricidad
Los juguetes de madera potencian la imaginación de los niños, y no sólo eso. Lógicamente son más pesados que los de plástico por lo que tienen que ser sujetados con mayor firmeza por los pequeños. Esto no es ninguna tontería ya que termina mejorando la motricidad, un factor clave en el desarrollo saludable de los recién nacidos.
Por último, estamos ante un tipo de juguete que crece a la vez que los niños. Sus múltiples opciones de juego hacen que se adapten a las diferentes etapas de los pequeños. Esto es lo que les permite seguir jugando con ellos y que vayan, poco a poco, incorporándolos a juegos más complejos. Según crecen empiezan a relacionarlos, casi sin darse cuenta, con aspectos como la geometría o la física.
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