China ha prohibido comerciar con animales salvajes ya sea en el mercado de la calle, en restaurantes o en internet. Y eso después de situar el foco del nuevo coronavirus, que ya se ha cobrado más de 100 muertes, en el mercado de pescado y marisco de Wuhan.
Según un experto en Zoología de Singapur, Borja Reh, en este tipo de mercados se da ‘la suma de varias circunstancias’ que causan ‘una combinación desastrosa’. Estas situaciones son, continúa, ‘el tráfico ilegal de especies, destinadas a ser vendidas como alimento y sin ningún tipo de control sanitario’. Según añade, los animales ‘suelen ser cazados mediante prácticas que les generan un alto nivel de estrés, lo que baja sus defensas y facilita que afloren patologías’. Motivo por el que las autoridades chinas han determinado que los animales salvajes son el origen del coronavirus.
Medidas españolas
Ante esta situación no es de extrañar que España siga adoptando medidas. A la repatriación de sus ciudadanos de Wuhan y al estudio pormenorizado de varios casos se une una nueva medida. El Ministerio de Sanidad ha limitado la donación de sangre y órganos para los casos sospechosos de coronavirus.
Siguiendo las directrices europeas, desde este miércoles se debe diferir la donación de sangre hasta tres semanas tras la última exposición de riesgo, y siete días más la de órganos y tejidos. Además, ya se han tomado las medidas pertinentes para la identificación de los donantes de riesgo. Un protocolo que se mantendrá hasta que exista la información específica necesaria sobre como se transmite el coronavirus.
España no es el único país que adopta esta medida. Italia, Noruega, Austria y Portugal han suspendido temporalmente la donación de sangre hasta pasados 21 días desde el regreso de las zonas afectadas. Y llegan a los 28 días en los casos sintomáticos confirmados hasta que los tratamientos realizados hayan finalizado.