El Gobierno de Alemania sí hace los deberes. La pandemia de coronavirus ha dejado casi 120.000 muertos en España, de los que el Ministerio de Sanidad reconoce sólo 70.000. Curiosamente, la cifra oficial coincide con la real de Alemania, donde sí siguieron las directrices de la OMS para contar los decesos. La diferencia, es que España tiene 47 millones de habitantes y el país centroeuropeo, 83. Son muchas las veces en las que Fernando Simón como portavoz del Gobierno, rechazó tanto las mascarillas FFP2 como que se hicieran test a la población. Pues bien, Lidl y Aldi venderán test rápidos… en Alemania.
Mientras que la cadena de supermercados Mercadona revienta el mercado con sus mascarillas FFP2 a precios menores al de las farmacias, el Gobierno sigue sin bajar los impuestos de este tipo de cubrebocas. También rechazó el Ministerio de Sanidad entonces encabezado por Salvador Illa y actualmente por Carolina Darias los test masivos. Hace prácticamente un año, desde la OMS ya se avisó a todos los países que debían hacer cuantos más test, mejor. Pues no, desde el Gobierno se consideró que no era necesario y fueron CCAA como Madrid o Galicia las que tomaron la iniciativa. Sean PCR, de anticuerpos o de antígenos, todas estas pruebas diagnósticas ofrecen información que puede salvar miles de vidas.
Parece cuestión de tiempo que, igual que ocurre con las mascarillas, los supermercados comiencen a vender las mencionadas pruebas diagnósticas. Lidl y Aldi venderán test rápidos en Alemania, de esos que te puedes hacer en casa y obtener resultados en 20 minutos. ¿De verdad no son útiles para el Ministerio de Sanidad? ¿No ayudaría a detectar a miles de infectados asintomáticos?
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