Una buena noticia en medio de los contantes récords de cifras negativa. La campaña para inmunizar a la población está surtiendo los efectos esperados. Las vacunas desploman los brotes en las residencias españolas. El propio Fernando Simón ha asegurado que la aparición de nuevos casos en estos centros sociosanitarios ha disminuido notablemente en las últimas semanas. No quiere decir que no puedan producirse. Es importante no relajarse. En algunas autonomías los familiares han podido visitar a los más mayores, dando lugar a momentos muy emotivos.
El propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias pide cautela. Todavía con las dudas sobre si las vacunas protegen y evitan la transmisión, el dato irrefutable es que en el último mes se ha vacunado a casi todos los residentes en centros sociosanitarios y a sus trabajadores. El resultado, un descenso de los brotes. Un dato revelador. El pasado 4 de febrero, Sanidad confirmó 89 brotes con 1.247 casos asociados. Un enorme descenso comparado con los 140 brotes de principios de año. El hecho de que la incidencia se mantenga en sectores de la población a los que todavía no se ha vacunado confirma la buena noticia.
Más restricciones
Las vacunas desploman los brotes en residencias, pero no es el único factor que ha favorecido esta circunstancia. Es verdad que la administración de los antivirales es el único cambio que se ha producido en los protocolos de estos centros. Pero fuera de ellos sí se han modificado varios aspectos. El incremento y mejoría de las restricciones impuestas en toda España han ayudado a reducir la transmisibilidad. Esto ha ayudado a un descenso generalizado de la incidencia. Además, también hay que tener en cuenta que algunos usuarios ya han pasado la enfermedad y otros siguen luchando contra ella. El ejemplo para estos últimos es la mujer más longeva de Europa, una monja de 117 años, que ha vencido al patógeno.
