Desde que comenzó la pandemia se aseguró a la población que la mejor manera de evitar el contagio pasaba por la distancia social, higiene y uso de mascarillas. Sobre este último punto, han existido numerosos modelos que se mostraban como los más efectivos del mercado (MOxAdTech, CSIC, Cliu…). Ahora se ha confirmado que las mascarillas de seda protegen mejor contra el Covid-19.
Los tapabocas quirúrgicos o N95 son los más habituales, ya que son eficaces y económicos, algo que a la población española, la que más usa las mascarillas en todo el mundo, le importa. Ahora bien, un equipo de la Universidad de Cincinnati ha publicado un estudio en la revista ‘Plos One’ en la que alaba las funciones de las mascarillas de seda frente al resto. Analizan, concretamente, si las desarrolladas con este material protegen más frente al coronavirus que las de materiales sintéticos, de algodón o poliéster.
Entre las conclusiones, confirmaron que las mascarillas de seda son más transpirables y cómodas, además de repeler la humedad más eficazmente. Y es que a esto hay que añadir que la seda en sí tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antimicrobianas. Más claro, agua (que también la repele mejor).
El coronavirus se transmite por medio de las gotículas que desprendemos al hablar o respirar y el uso de capas de seda evita que las gotas penetren igual y sean absorbidas. Las mascarillas de seda protegen mejor contra el Covid-19, ya que el algodón atrapa la humedad como una esponja, pero la seda es más delgada, transpirable y se seca más rápido.
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