El verano se acerca. Inmunizados o no, hay algo que la pandemia no puede impedir. La llegada de las frutas del verano. Unas de las más saludables son las cerezas y sus múltiples propiedades. Tan dulces como refrescantes, tienen un gran poder antioxidante y aporta numerosos nutrientes muy beneficiosos para la salud. Por fortuna, España es uno de los países donde se cultivan muchas de las mejores variedades así que no hay excusas para no consumirlas.
Resulta tan bueno consumir esta fruta que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo. El mejor momento para ingerirlas es cuando están bien maduras y lucen su reconocible color rojo intenso. Así no sólo estarán más dulces sino que los nutrientes que aportan estarán mucho más concentrados.
Beneficios de las cerezas
Las cerezas no sólo tienen múltiples propiedades, también aportan numerosos beneficios. Y no de ahora. Hace siglos que esta fruta se utilizada como depurativo intestinal ya que ayuda a eliminar toxinas. Esto se debe a que los pigmentos que les dan su color morado son las antocianinas, que son unos antioxidantes muy fuertes. Es más, hay varios estudios que afirman que esta fruta es la que concentra mayor cantidad de flavonoides. Las antocianinas pueden reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota. Gracias a que estas capacidades antiinflamatorias son muy aconsejables para combatir el dolor en los tendones y en los músculos.
Por si fuera poco, son uno de los pocos alimentos que contienen melatonina. Un antioxidante clave para ayudar a regular el ritmo cardíaco y los tiempos de sueño del cuerpo. Un factor clave que muchas personas han visto alterado durante la pandemia. Y si faltara algo también se puede decir que son buenas para la memoria. Tanto que alguna asociación de Alzheimer mundial las ha incluido entre los alimentos más beneficiosos.
Entre sus múltiples propiedades también está la de ayudar a combatir el estreñimiento, regular los niveles de azúcar en sangre, fortalecer el sistema inmunológico y reducir la acumulación de gases intestinales. Sin duda alguna, una fruta que merece la pena incluir en cualquier dieta.
