Cada 22 de abril se festeja el Día Internacional de la Tierra. Con el de hoy, la Tierra celebra su segundo día en pandemia, pero no tienen nada que ver. Hace un año estábamos en pleno confinamiento. Esta medida hizo, literalmente, que el planeta respirara más limpio que en la última década. Todos los índices de contaminación descendieron drásticamente. Han pasado 365 días y, por desgracia, las aguas vuelven a su cauce. La paulatina vuelta a la normalidad ha provocado la subida de la polución. Por eso este año se ha elegido el lema ‘Recuperemos la Tierra’.
La intención del tema es concienciar a la población para reducir el impacto de las acciones individuales sobre el planeta. Son muchas las voces que piensan que, precisamente, la pandemia ofrece un punto de inflexión que hay que aprovechar. Una oportunidad de tomar un camino más sostenible. De hecho, hoy mismo se celebra una cumbre liderada por Estados Unidos que pretende sentar las bases de una reducción de la contaminación.
Lógicamente no puede pasarse por alto que todavía no hemos superado la pandemia. El problema es que esto no está evitando que los océanos sigan llenándose de plásticos o que el calor extremo genere sequías y hambrunas. Sin mencionar el inmenso daño que están haciendo este año (mucho más que en otros) los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes y ciclones.
Cuidar la biodiversidad
La Tierra celebra su segundo día en pandemia con un objetivo muy claro, cuidar la biodiversidad. Algunos expertos la consideran clave ya que una amplia diversidad de especies dificulta la propagación rápida de patógenos. Incluso algunas voces vinculan las nuevas enfermedades infecciosas al cambio climático.
Fundamentadas o no, la realidad es que ahora mismo hay cerca de un millón de especies animales y vegetales en peligro de extinción. Una consecuencia lógica si se tiene en cuenta que el planeta pierde anualmente 10 millones de hectáreas de bosques. El coronavirus parece ofrecer una opción para girar en el camino. Tomarla o no depende de cada persona.
