La segunda oleada del coronavirus será una realidad. Unos estudios la ubican a finales de julio y otros en otoño. La única cosa clara es que llegará. La OMS descarta una nueva oleada importante de Covid-19. Sí que la habrá pero no tendrá la magnitud de la primera puesto que todos están ya más preparados para combatirla.
La directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud, María Neira, así lo ha expresado en ‘RAC-1’. Los modelos con los que trabaja esta entidad van descartando “cada vez más” una segunda oleada importante del coronavirus. Ahora bien, la también doctora ha pedido “mucha prudencia y sentido común” en esta fase que ha considerado “muy crítica”, la de la desescalada. Ha lanzado consejos para la población. No hay que tener paranoia pero tampoco excesiva relajación. La clave es, ha dicho, aprender “a convivir con las enfermedades infecciosas”.
La doctora española se ha mostrado satisfecha después de que se haya rebajado “tanto la tasa de transmisión que el virus tendrá dificultades para sobrevivir”. Antepone la prudencia antes de afirmar que esto sea el final de la ola, pero sí es seguro que se ha evitado la explosión de las primeras semanas. No obstante ha evitado lanzar las campanas al vuelo. “Vale la pena no hacer muchas previsiones porque las próximas semanas son una fase muy crítica”.
La evolución es la clave
Ahora que muchos países, entre ellos España, han comenzado la reapertura de sus terrazas y comercios “hay que ver cómo se comporta el virus”, ha explicado Neira. La OMS descarta una nueva oleada importante de Covid-19 pero dentro de “dos o tres semanas veremos qué ha pasado y si es necesario corregir de manera quirúrgica”, ha declarado centrándose sobre todo en nuestro país.
La doctora ha expresado que en la OMS aún tienen dudas “sobre la relación del virus con la climatología”. Y esto pese a los muchos estudios que apuntan a que el calor inactivaría este coronavirus. Según la organización han podido ver que el SARS-CoV-2 “está haciendo el recorrido geográfico que se espera de un virus que quiere sobrevivir”. Una última advertencia. “Las cifras de inmunidad son muy bajas. Hay que estar muy vigilantes en la desescalada”, ha finalizado.
