Un fuerte dolor abdominal, sobre todo en el lado izquierdo, que casi le impide ponerse en pie. Esta es una de las señales de esta enfermedad. ¿Qué es la diverticulitis? Es la inflamación aguda de los divertículos del colon. La pared de este órgano está formada por tres capas. La externa es de naturaleza serosa, la intermedia es muscular y se encarga de la motilidad intestinal, y la interna es la mucosa, que está en contacto con las heces. Los divertículos son como pequeñas bolsas de aire que se forman en las citadas paredes del colon.
Los divertículos son unas pequeñas hernias de la capa mucosa que salen a través de la capa muscular hacia el exterior formando unos minúsculos sacos. Suelen aparecer en las zonas más débiles de la pared y miden entre 5 y 10 milímetros. La aparición de esta afección suele producir dolor abdominal, especialmente en el lado izquierdo, fiebre y, en los casos más graves, puede originar una obstrucción o incluso una perforación del estómago. Aunque su hábitat natural, por decirlo de alguna manera, es el colon, también pueden hacer acto de presencia en el esófago, el duodeno, el yeyuno y el íleon.
Causas de la diverticulitis
¿Qué es la diverticulitis? ¿Qué la causa? Hasta hace no demasiado estaba bastante extendido que la dieta, en este caso una inadecuada, era el gran desencadenante de esta afección. Poco a poco ha cambiado y ahora se consideran muchos factores. La alimentación sigue siendo uno de ellos, pero también está la flora intestinal y la motilidad intestinal. No se descarta la opción de la genética, aunque hasta el momento no existen estudios suficientes al respecto. Aunque no hay un perfil de paciente definido, tienen más riesgo de desarrollar la afección las personas con sobrepeso, obesidad y sedentarismo.
Sus síntomas son también variados. La mayoría de las personas con diverticulosis (los situados en el colon), que son un 80%, no tiene señales ni problemas clínicos. En otros casos ligeramente más dañinos puede aparecer algún tipo de problema en el tránsito intestinal como estreñimiento o diarrea. En su apartado más grave, la patología puede provocar alguna hemorragia que quedará patente con sangre en las heces. Una de las mejores maneras de prevenir la afección es con una dieta rica en fibra pero, cuidado, sin pasarse.
