En WebSalud siempre te recordamos que debes escapar de las dietas milagro. A su vez, es vital interiorizar que la única manera de perder peso es alcanzar un déficit calórico. Hablamos de quemar más calorías de las que consumimos diariamente. Hay muchas maneras de lograrlo y en este artículo nos centraremos en una muy particular, no apta para todo el mundo. Indagaremos en la dieta del café para adelgazar rápido.
Siempre se ha dicho que el café ayuda a perder kilos, eso no es novedad. En este caso vamos a atender al régimen popularizado por el doctor Arnot. Con su dieta del café se acelerará el metabolismo, bloqueando la absorción de las calorías que ingerimos, quemando más grasa e incluso disminuyendo nuestro apetito.
¿En qué consiste la dieta del café para adelgazar?
El café es una bebida muy popular que gusta a un gran porcentaje de la población. Hay quien lo toma descafeinado, solo, con leche de cualquier tipo, sin azúcar o con cualquier tipo de azúcar, en mayor o menor medida… Para gustos, los colores. El hecho es que para realizar la dieta del café para adelgazar rápido no vale cualquier fórmula.
El plan a adoptar pasa por tomar unos 700 ml de café tostado cada día, es decir, un mínimo de tres tazas de desayuno normales. Puede ser con o sin cafeína (es más eficaz con cafeína). Y, no, no valen la mayoría de los cafés de las máquinas instantáneas, sino que es preferible el de la típica cafetera de toda la vida o de un bar. Si es tostado ligero, tendrá más cantidad de antioxidantes polifenólicos. Otra de las cláusulas es que nunca debes ponerle azúcar de ningún tipo a la bebida.
El café es el producto estrella de esta dieta, pero todo lo demás no es jauja. El experto señala que cada día debemos reemplazar una comida o cena por un batido verde basado en cereales integrales, frutas, verduras como productos ricos en fibras y bajos en grasas. La otra comida del día, ya se sabe, puede ser arroz integral, pechugas de pollo o pavo a la plancha o algún pescado bajo en grasas.
Pros y contras de este plan para adelgazar
Es evidente que, si padeces una presión arterial muy alta, este método no es para ti, ya que el café te la subirá más. Tampoco ayuda si tienes problemas de insomnio, abusar de la cafeína o tomarla por la tarde. Son muchos los estudios que demuestran que aumenta la tasa metabólica con la ingesta de cafeína, concretamente hasta un 11%. Podemos estar hablando de quemar tranquilamente unas 100 calorías extras diarias consumiendo café. Si además te lleva a comer menos, pues ya se sabe.
Te animamos a que pruebes esta dieta una temporada, pero te aconsejamos que no te pases de frenada. Ponte un límite de, por ejemplo, cinco tazas diarias. Recuerda que debe ser sin azúcar y si necesitas que tenga leche, que sea poca y desnatada.
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