España suma su cuarto día consecutivo por debajo de los 300 fallecimientos por coronavirus después de que en las últimas 24 horas se hayan producido 164 decesos. La cifra más baja de muertes para iniciar la desescalada. Y de hecho es la menor desde que el 18 de marzo se produjeran 107 defunciones.
Los motivos para la esperanza siguen creciendo después de que se hayan concedido las primeras medidas de alivio. Hace una semana pudieron salir por primera vez los más pequeños de la casa y el sábado fueron los corredores los que, casi literalmente, tomaron las calles de las ciudades. Pese a este descenso de las cifras los expertos advierten de que la segunda oleada llegará seguro y que podría ser en julio. No hay que relajarse.
El coronavirus en España
62.205 en Madrid (8.332 muertos)
50.234 en Cataluña (5.185 muertos)
17.283 en Castilla y León (1.800 muertos)
16.017 en Castilla-La Mancha (2.565 muertos)
12.938 en País Vasco (1.329 muertos)
12.175 en Andalucía (1.256 muertos)
10.436 en la Comunidad Valenciana (1.264 muertos)
8.967 en Galicia (563 muertos)
5.164 en Aragón (761 muertos)
4.902 en Navarra (462 muertos)
3.952 en La Rioja (335 muertos)
2.824 en Extremadura (460 muertos)
2.305 en Asturias (280 muertos)
2.221 en Canarias (140 muertos)
2.212 en Cantabria (195 muertos)
1.908 en Baleares (197 muertos)
1.492 en Murcia (134 muertos)
117 en Melilla (2 muertos)
101 en Ceuta (4 muertos)
Menos contagios
Otro dato positivo es que por primera vez en varios días el número de contagios diarios ha bajado del millar. En concreto en las últimas 24 horas ha sido de 838. Esto deja la cifra total en 217.466. Hay que recordar que aquí sólo se contabilizan los positivos después de la realización de una prueba PCR.
El dato no tan bueno sigue siendo el de los positivos en sanitarios. Ya son más de 42.000 los profesionales de la sanidad afectados por este virus. En cuanto a las altas vuelven a ser más que los nuevos infectados. En el último día se sumaron 1.654 nuevas personas que han superado la enfermedad para un total de 118.902 pacientes victoriosos ante el SARS-Cov-2. La cifra más baja de muertes para iniciar la desescalada concede esperanza mientras llega la vacuna, pero no hay que bajar la guardia.
