El 2020 no da descanso a la sanidad. Marcado para la historia por la pandemia del coronavirus y sus mutaciones, sigue dando de qué hablar. Si en su momento todo empezó en Wuhan, ahora es otra noticia que llega del gigante asiático la que enciende las luces rojas. La alerta salta en China por un brote de norovirus. Se ha producido en la provincia de Sichuan, donde ya se han infectado más de 50 niños. Como no podía ser de otra forma, esta situación preocupa no sólo a los chinos, también al resto del mundo.
Este patógeno no es nuevo. De hecho, infecta a 65 millones de personas en todo el mundo cada año. La gran mayoría de los brotes suelen producirse entre noviembre y abril. Este es un virus del tipo Norwalk, cuya principal característica es que es altamente contagioso. Sus principales síntomas son los vómitos, la diarrea, la fatiga, las náuseas, los dolores musculares y de cabeza, y la fiebre. Especialmente en niños y ancianos, la gastroenteritis y la inflamación del estómago que genera este patógeno puede terminar teniendo consecuencias graves.
Formas de contagio del norovirus
La alerta salta en China por un brote de norovirus. Un patógeno que es muy contagioso, siendo tres las principales formas de infectarse. La primera, igual que sucede con otros virus, es a través del contacto directo con una persona contagiada. La segunda es el consumo de alimentos o la ingesta de agua que estén contaminados. La tercera es tocar superficies que todavía tengan el patógeno y después llevarse las manos a la boca sin lavárselas antes con jabón.
Conocidas estas tres alternativas parece obvio que la prevención es tan sencilla como contagioso es el patógeno. Simplemente hay que extremar las medidas de higiene, sobre todo con el lavado adecuado de manos y un manejo apropiado de los alimentos. Algo que sirve igualmente para prevenir otras enfermedades.
