Es uno de los países más castigados por la pandemia, y quiere atajar esta situación de raíz. India se vuelca contra el Covid-19 destinando su gigantesca industria farmacéutica a la elaboración de la vacuna contra el patógeno. Se convierte en una auténtica fábrica de esperanza con capacidad para producir entre 60 y 70 millones de dosis mensuales. Un baluarte en la lucha del mundo en esta guerra sanitaria.
Este impresionante complejo situado en Pune prevé generar 1.000 millones de dosis de la vacuna de Oxford. Miriam Alía, responsable de vacunación de Médicos Sin Fronteras, ha explicado en ‘La Sexta’ esta situación. La India tiene una industria farmacéutica enorme “y es el mayor productor de medicamentos genéricos del mundo. No tiene que ver con el virus, ya lo era”, ha señalado. La cruz de esta moneda es que para fabricar tal cantidad de viales ha dejado producir los que luchan contra la hepatitis B, rubeola o sarampión. Precisamente un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que las muertes como consecuencia de esta última enfermedad han subido un 50% en cuatro años. Dejar de producir una buena cantidad de dosis de la vacuna no es halagüeño.
El acuerdo al que han llegado la Universidad de Oxford y AstraZeneca con el Serum Institute of India es, económicamente, positivo para todos. Uno de los principales aspectos es que las vacunas costarán unos 11 euros como máximo, mientras que para los países de la Alianza de Vacunas apenas serán dos o tres dólares.
Otras vacunas
India se vuelva contra el Covid-19 no sólo con la vacuna de Oxford, también con otras. Y es que en el gigante asiático también se producirán 500 millones del viral de Johnson & Johnson; otros 1.000 millones de la Universidad de Washington; y 100 millones del vial ruso. Una auténtica fábrica de esperanza en la lucha contra el SARS-CoV-2, el virus que está atenazando el mundo.
No obstante, fabricar las vacunas no basta. Después está el gran reto de transportarlas hasta sus destinos finales. Algo que no es, ni mucho menos, fácil. Hay que hacerlo con una temperatura media de unos 80 grados bajo cero para que no pierdan su efectividad. Esto requerirá de un despliegue logístico tan importante como el que realiza la India para la producción de los viales.