En diciembre del año pasado empezó una pesadilla que ya dura demasiado. China alertó de un virus que, en principio, causaba una neumonía muy grave que podía matar. Desde Wuhan y en cuestión de semanas, sin que las autoridades sanitarias tuvieran tiempo a reaccionar, el patógeno ya se había propagado por todo el mundo. Hoy ya ha infectado a más de 20 millones de personas y se ha llevado por delante la vida de casi 800.000. Una auténtica pandemia que podría estar en su recta final. Unos científicos hallan el punto débil del coronavirus y abren una puerta a la esperanza para elaborar tratamientos que, de una vez por todas, acaben con el SARS-CoV-2.
Los investigadores dela Universidad del Noroeste (Estados Unidos) son quienes han descubierto este punto flaco del patógeno. En concreto han dado con él en la llamada proteína de la espícula. Esto es, la molécula a través de la cual el coronavirus reconoce las células humanas y se introduce en el organismo.
A través de diferentes simulaciones, los científicos lograron reproducir la proteína a escala de nanómetros (la millonésima parte de un milímetro) y analizaron la zona con carga positiva conocida como sitio de escisión polibásico. Los hallazgos indican que este punto permite que la unión entre la citada proteína y los receptores de las células humanas, con carga negativa, sea fuerte.
Búsqueda de un tratamiento frente al coronavirus
Hallan el punto débil del coronavirus y es el paso previo para la búsqueda de un tratamiento eficaz contra el patógeno. Gracias al descubrimiento realizado se ha podido diseñar una molécula negativa que tiene capacidad para unirse a la escisión y bloquear la fuerza que tiene el SARS-CoV-2 para unirse a las células humanas y, por lo tanto, propiciar la infección por este patógeno. De esta forma se han abierto de par en par las puertas a un posible tratamiento contra este virus letal.
Mónica Olvera de la Cruz, que ha estado al frente de esta investigación, lo ha explicado: “Nuestro trabajo indica que bloquear este sitio de escisión puede ser un tratamiento profiláctico viable que disminuya la habilidad del virus para infectar humanos”. Independientemente de este y otros avances, la carrera por dar con una vacuna que frene la pandemia sigue. Rusia ha sido la primera en registrar su antiviral frente al Covid-19.
