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Fin a un año terrible para el mundo

por WebSalud
Fin a un año terrible para el mundo
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Esta noche ponemos punto y final al 2020, el fin a un año terrible para el mundo. Desde el primero al último de estos 366 días (sí, ha sido bisiesto), la pandemia no ha dejado de azotar a la humanidad. Termina una etapa dramática en la que más de 80 millones de personas se han infectado con el SARS-CoV-2. De ellas, por desgracia, casi 1,8 millones han terminado sucumbiendo al patógeno. Finaliza un año pandémico con la esperanza puesta en las vacunas que ya están administrando entre la población, y con el alma en vilo por las nuevas cepas de coronavirus que están apareciendo con una mayor capacidad de contagio.

Lejos queda cuando la entonces llamada ‘neumonía de Wuhan’ parecía que no iba a salir de China. Un espejismo. A principios del mes de marzo la inmensa mayoría del mundo se sumía en un confinamiento nunca antes visto en la historia de la humanidad. Millones de personas encerradas en sus domicilios. Los negocios, salvo los de primera necesidad, cerrados a cal y canto. Y pese al enorme esfuerzo, las cifras de muertos, esas que muchos países han querido minimizar, seguían aumentando.

España no ha sido ninguna excepción. Fernando Simón, que hasta ahora era casi un perfecto desconocido, se convirtió en la cara de la pandemia. Encargado de ofrecer los datos casi a diario, en su cuenta tiene tantos seguidores como detractores. Él se encargó de contarnos las fases de la desescalada. Una cosa estaba clara, nada iba a ser como antes. En nuestra vida cotidiana han aparecido nuevos elementos que han venido para quedarse. Los geles desinfectantes y, sobre todo, las mascarillas. Las hay de todo tipo, algunas incluso traducen idiomas. Los países se volcaron en la adquisición de material sanitario. Las propias mascarillas, los trajes EPI, los guantes y, sobre todo, los test.

Evolucionan los test de Covid-19

En este momento donde se pone fin a un año terrible para el mundo se puede decir que los test han evolucionado. Las prisas conllevaron errores en las compras, productos de poca fiabilidad que llegaron muy pronto. Para controlar la pandemia había que hacer muchos. Estudios de serología, las famosas PCR y la reciente evolución total, los test de antígenos. Una baza para tratar de acabar con esta lacra del coronavirus. El miedo al contagio en algunos casos y las restricciones por otro, han hecho aparecer nuevas patologías como la hafefobia.

Pero no sólo ha sido un año de pandemia. A China (también) se le escapó la brucelosis de un laboratorio, y allí apareció un brote de norovirus. La peste negra ha hecho acto de presencia en Mongolia, y una cepa de peste porcina podría afectar aún más a las ya maltrechas economías mundiales. Sólo queda esperar que 2021 sea un poco mejor. Un año para acabar con la pandemia y, para eso, las vacunas tienen mucho que decir.

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