El avance en la desescalada supone cada vez más movilidad y, como es lógico, la apertura de comercios, restaurantes y los colegios. La educación se paralizó en seco, como todo lo demás, a mediados de marzo. La actual EBAU, antes la Selectividad, va a retomarse y el resto de enseñanzas también. Pero hay que hacerlo con mucha precaución. Israel ya cerró dos colegios después de abrirlos por un positivo. Un estudio español alerta sobre lo que puede pasar en un aula de Infantil con el coronavirus.
Los científicos de la Universidad de Granada han realizado un estudio que recoge ‘Andalucía Información’. El dato es demoledor. Una clase de Infantil de sólo 20 niños tendrá contactos con más de 800 personas en solamente dos días. Escalofriante. Por este motivo han pronosticado que se cerrarán muchas aulas en otoño y reclaman mucho “más rigor” en la planificación de la vuelta a los colegios.
Esto se debe a que los expertos han comparado las previsiones del Gobierno y las CCAA para la vuelta a las clases en septiembre con los requerimientos técnicos y han encontrado graves problemas de planificación. El principal, han añadido, es que no existen planes detallados para esta vuelta al cole, ni tampoco para situaciones alternativas.
Baremos medios
Esto puede pasar en un aula de Infantil con el coronavirus con unos baremos medios. El estudio toma como esta media una familia formada por dos adultos y 1,5 menores. Esto supondría que cada uno de los 20 alumnos tendría una exposición a un grupo de 74 personas en su primer día de clase.
El coordinador de este análisis y catedrático de Organización de Empresas, Alberto Aragón, ha explicado que si además los menores de esas familias “también estuvieran en una clase distinta, se agregarían esas relaciones al conjunto hasta alcanzar las 808 personas el segundo día de clase”. Si el ratio sube a 25 alumnos, según han anunciado algunas autonomías, los contactos se van por encima de 1.200.
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