Un paso más en la lucha contra el coronavirus. España empieza a usar test rápidos para detectar el Covid-19. Desde este miércoles se están sometiendo a ellos policías, bomberos, personal de Samur y de Protección Civil y de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid. Una piedra más para hacer frente a la pandemia que ya deja más de 3.400 muertos en nuestro país.
Estos test, de los que han llegado 640.000, dan una enorme ventaja en la situación actual ya que pueden realizarse a domicilio a un caso sospechoso. Siempre bajo supervisión de un profesional, claro. Se basan en una prueba similar a un test de embarazo que buscan anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus.
Esta es, ahora mismo, una herramienta clave. Gracias a ella se podrá mejorar el cribado de la población. También permitirán limitar los ensayos de PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de Polimerasa) sólo a aquellos pacientes que, con sintomatología, den un resultado negativo en el test rápido. El gran respiro es que permitirá liberar profesionales y recursos del Sistema Nacional de Salud.
Llegarán más
España empieza a usar test rápidos para detectar el Covid-19, y ya no va a parar. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirma que se ha cerrado “un acuerdo con China por valor de 432 millones para la compra de material”. Agradece a todas las empresas españolas con plataforma en el gigante asiático la ayuda que han ofrecido.
Unas de las cosas que se han adquirido son 5,5 millones de test rápidos que serán entregados a nuestro país en lo que queda de marzo y abril. No es la única adquisición. Han comprado 50 millones de mascarillas que durante las próximas ocho semanas se suministrarán entre los profesionales sanitarios y los pacientes.
También arribarán 950 respiradores entre marzo y junio y 11 millones de guantes que serán suministrados a lo largo del próximo mes. Este virus, y su curva, lo paramos entre todos.
