Miguel Marcos, un reconocido médico internista, profesor e investigador de Salamanca, ha compartido un símil entre la pandemia y una invasión zombi. Es una historia muy fácil de imaginar por cualquier persona, especialmente si es seguidor de series como ‘The Walking Dead’. La idea radica en el uso de diferentes vacunas como las de Pfizer o Moderna respecto a, por ejemplo, la de AstraZeneca.
“Imaginemos que estamos en una película de terror y que nos persigue un grupo de zombis. En nuestra huida, llegamos a un poblado donde hay coches y bicis. Pero no hay para todos. Si conseguimos mantener un orden, lo más razonable es que en el coche se monten los que pueden caminar peor (ancianos). También quienes sepan conducir el coche, claro. A su vez, sería prudente que se montaran también los que puedan traer más coches para ayudar a este grupo de personas y a otros grupos. Pues bien, estas serían las vacunas de Pfizer y Moderna”. Hasta aquí, el doctor está refiriéndose a los ancianos de residencias y personas mayores que viven en sus casas, así como a pacientes delicados, pero también al personal sanitario y de las fuerzas de seguridad. La historia sigue.
“Una vez que han sido ocupados todos los coches, lo lógico sería que las bicis las cogieran los que pueden pedalear. Estos que, pedaleando, sean capaces de escapar de los zombis. En este caso estaríamos haciendo mención a la vacuna de AstraZeneca, que es menos eficaz frente al Covid-19. Eso sí, no se han visto casos graves en los ensayos”, concluye Miguel Marcos.
¿Y si AstraZeneca realmente es una moto de The Walking Dead?
A todo esto, otro médico y docente, esta vez de la Universidad de Valladolid, Ignacio Rosell, añade un detalle importante a la historia. “Es posible que lo que creemos que son bicis, sean en realidad motos”. Y es que, frente a los temerosos de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford debido a la desinformación, es bueno recordar que la vacuna es segura. Por otro lado, debemos mantener el orden y la fe en que es cuestión de tiempo dar con más vehículos que nos garanticen mantenernos a salvo. El símil entre la pandemia y una invasión zombi es más real de lo que pueda parecer aunque, como en las películas de terror, siempre habrá quien se sienta a salvo bajo la cama o prefiera rendirse sin luchar.