Una de las cuestiones que se planteó al inicio de la pandemia era la relación y peligros del patógeno para las mujeres encintas. Primero se pensó que era igual que el resto de las personas, aunque estudios posteriores fueron aportando nuevos datos. El más reciente da un vuelco a toda la situación al afirmar que el Covid-19 dobla los riesgos de complicaciones en el embarazo. Si una fémina se contagia, especialmente en el primer trimestre de gestación, puede convertirse en hipertensa, sufrir un parto prematuro y hasta terminar ingresada en la UCI. Por no mencionar los riesgos que entrañan para los bebés, que tendrán más opciones de padecer la enfermedad de forma grave.
En el estudio han participado 18 hospitales de todo el mundo, incluidos dos españoles. Las conclusiones son sorprendentes ya que al inicio de la pandemia se pensaba que el coronavirus no creaba complicaciones a las embarazadas. El trabajo, según han explicado los expertos, sitúa a estas mujeres como grupo vulnerable. Tal vez por ese motivo son varios los países que ya se plantean vacunar a embarazadas. Una reacción muy lógica. El estudio confirma que el riesgo de las embarazadas de terminar en la UCI puede multiplicarse hasta por cinco.
Obviamente, los riesgos de complicaciones aumentan cuanto mayor es la gravedad del cuadro clínico. Sí se ha determinado que las gestantes asintomáticas no difieren mucho de aquellas que no están encintas también sin síntomas.
También los bebés
El Covid-19 dobla los riesgos de complicaciones en el embarazo, siendo uno de ellos el parto prematuro. Y precisamente por esto, los recién nacidos de mujeres infectadas tienen hasta tres veces más riesgos de complicaciones médicas graves y de terminar en la UCI. Aunque de forma general no se produce la transmisión de la gestante al feto, en los resultados del estudio puede verse que uno de cada diez bebés dieron positivo durante sus primeros diez días de vida. Sin embargo, los investigadores creen que es bastante probable que se tratara de un contagio después de nacer.
Las conclusiones avalarían el parto por cesárea con un mayor riesgo de tener un recién nacido infectado. Por el contrario, descarta por completo que el patógeno pueda transmitirse a través de la leche materna pese a hallazgos anteriores.
