La sombra de esta pandemia sigue siendo muy alargada. La lista de secuelas del Covid-19, pese a que se supere con síntomas leves, es cada vez más amplia. En menos de un mes se han detectado el síndrome de cara vacía, el hambre de piel y, ahora, un estudio afirma que el coronavirus crea ‘niebla mental’. Una secuela neurológica que se caracteriza por la desorientación, el aturdimiento y la pérdida de memoria.
Según el estudio que recoge ‘El Mundo’, una de cada veinte personas que ha superado la enfermedad sufre esta patología. Cada vez parece más improbable superar el coronavirus sin que el patógeno deje algún resquicio de su daño en el organismo. Esta secuela afecta a las capacidades mentales de las personas a medio y largo plazo. Suele afectar más entre los 18 y 49 años e incluye varios síntomas. Entre ellos está la pérdida de memoria, la angustia, la confusión y las dificultades para mantener la concentración. Unas incapacidades que, como es lógico, impiden realizar las tareas laborales y de la vida cotidiana con normalidad.
Los casos pueden llegar a ser tan graves como olvidarse de recoger a los niños en el colegio, de sumar o restar; levantarse y tardar mucho en espabilar o no encontrar las palabras que quieren expresarse durante una conversación.
Secuela bastante habitual del coronavirus
El coronavirus crea ‘niebla mental’, y es una secuela bastante más habitual de lo que se pueda pensar. Una encuesta realizada en Canadá a cerca de 4.000 personas que han superado la enfermedad ha revelado que esta nueva patología fue el cuarto síntoma más común entre las respuestas de los encuestados. Incluso más de la mitad han asegurado tener problemas de concentración.
Los científicos tratan de descubrir los motivos de esta patología. José Miguel Láinez, presidente de la Sociedad Española de Neurología, la relaciona, sobre todo, con personas que “han estado ingresadas en la UCI y que, a causa de estar intubados, sus cerebros han sufrido hipoxia”. Sin embargo, ha reconocido que también se ha manifestado en personas con cuadros leves de Covid-19. Las investigaciones continúan.
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