Nunca hubo en España un gran debate social sobre la eutanasia, pero sí ha sido una de las banderas del Gobierno de Pedro Sánchez. A la tercera fue la vencida, aunque con atajo legal. El Congreso aprueba la ley del suicidio asistido.
El Gobierno presentó una tramitación exprés de la ley de la eutanasia como proposición de ley orgánica para poder evitar los informes preceptivos del Consejo de Estado. El hecho de que hayan muerto más de 110.000 personas por Covid-19 en España durante el último año, no ha evitado que el Ejecutivo sacara adelante la norma para facilitar el suicidio asistido. Todos los partidos políticos votaron a favor salvo VOX, UPN, PP y Foro Asturias. También se abstuvieron CDC y Teruel Existe.
La alternativa que proponían los partidos opositores a la polémica ley de la eutanasia residía principalmente en la inversión en cuidados paliativos. Ahora, una vez que el Congreso aprueba la ley del suicidio asistido, esta pasará a estar incluida en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.
Ley de eutanasia y suicidio asistido
Presumiblemente deberán seguirse una serie de pasos previos a facilitar la muerte a la persona que lo solicite. Es más, es posible que el enfermo que la solicite tarde un mes en recibir el ok a su suicidio asistido.
El primer paso es que el afectado debe manifestarlo por escrito dos veces en 15 días. En ello debe dejarse supuestamente clara que la decisión “no es resultado de ninguna presión externa”. Otro paso es dejar claro por escrito al implicado “la información que exista sobre su proceso médico. También las alternativas y posibilidades existentes, incluidos los posibles cuidados paliativos de la Seguridad Social”. Siempre que sea consciente, podrá echarse atrás durante el proceso o incluso retrasarlo lo que considere una vez aprobada su eutanasia.
El médico del paciente deberá trasladar la petición a la comisión correspondiente, que determinará qué dos profesionales, ajenos al caso, examinarán la petición. Posteriormente, una comisión aprobará o rechazará la decisión de esos dos especialistas. La ley no fija la composición de esta comisión, que determinará cada comunidad autónoma, salvo que deberá constar de al menos siete personas, con especialistas médicos, jurídicos y de enfermería. Esta comisión deberá responder a la solicitud en 19 días.
Los médicos están en contra
La inmensa mayoría de los profesionales de la medicina se han mostrado siempre en contra de la ley de la eutanasia y suicidio asistido. Lógicamente, va en contra de todo código deontológico. En este sentido, la Organización Médica Colegial critica que no se contara con ellos, pero a su vez asegura que vigilará cómo se regulará el derecho a la objeción de conciencia, ya que “no se trata de un acto médico”. Por otro lado, el Comité de Bioética de España también se ha mostrado contrario a esta ley exprés.
1 comentario
Pues tenían razón los que decían que se trataba del Gobierno de la muerte. Quieren acabar con la tercera edad, que cuesta mucho dinero de mantener