El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social financia, desde el 1 de noviembre, el anillo vaginal anticonceptivo. Se trata de un anticonceptivo hormonal combinado del que se podrán aprovechar unas 37.000 mujeres, según exponen en un comunicado. En concreto, el Sistema Nacional de Salud incluye en su cartera de servicios el anillo con los principios activos etinilestradiol (3,474mg) y etonogestrel (11mg).
Este método anticonceptivo consiste en un anillo de plástico flexible de aproximadamente cinco centímetros de diámetro que se coloca en la vagina y libera hormonas en dosis bajas y constantes. De esta manera, la mucosa vaginal las absorbe e impide la ovulación. [Efectos secundarios de la píldora anticonceptiva]
Hay que recordar que la sanidad pública española ya financia otros anticonceptivos en España. Algunos de estos métodos pueden ser administrados por vía oral, hormonales combinados y a base de progestágeno. A su vez, también financia el Gobierno otros anticonceptivos reversibles como el DIU, inyecciones de medroxiprogesterona o incluso el implante Etonogestrel.
Según afirma el Ministerio, la inclusión de nuevos anticonceptivos de última generación en la cartera de servicios contribuye al cumplimiento de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (de 2010). Esto establece que los servicios públicos de salud garantizarán, entre otros, el acceso universal a prácticas clínicas efectivas de planificación de la reproducción. Por ello, el anillo vaginal será financiado por el Gobierno. [Récord negativo de nacimientos en España]
Desventajas del anillo vaginal
El principal inconveniente de este método es que no protege de las infecciones de transmisión sexual. Además, algunas mujeres tienen dificultades para su manipulación genital y la liberación hormonal puede desencadenar numerosos efectos secundarios. En caso de que su uso se realice de manera correcto, la eficacia máxima es del 99,7%. El problema es que no siempre se emplea como toca.
Efectos secundarios del anillo vaginal
Los síntomas más comunes de este sistema anticonceptivo son: hinchazón, enrojecimiento, irritación, ardor, riesgo de infección en vagina, exudado vaginal, hemorragia vaginal o manchado que no corresponde al período dolor de cabeza, secreción nasal, malestar estomacal, vómitos, cambios de apetito, aumento o pérdida de peso, retortijones, nerviosismo, agrandamiento de los senos, crecimiento de pelo en la cara, pérdida de cabello en el cuero cabelludo, acné o cambios en el deseo sexual.
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