Los meses de encierro como consecuencia de la pandemia no sólo han conllevado secuelas psicológicas con numerosos problemas de salud mental. La deficitaria alimentación y, en muchos casos, el incremento en la ingesta de alcohol ha supuesto que el 44% de los españoles ha engordado confinado. La mayoría de las básculas han reflejado una media de entre uno y tres kilos más, sobre todo por la carencia de ejercicio físico en casa.
El famoso ‘picoteo’, tampoco ha ayudado demasiado ya que supuso un importante incremento de los azúcares en el cuerpo, según recoge ‘El Mundo’. ¿Y por qué estos cambios? La ansiedad y el aburrimiento que generan pasar tantas horas encerrados es la clave de estos nuevos hábitos alimenticios. Unos cambios que se prolongaron durante los más de dos meses que duró el estado de alarma. Este es el resultado de una encuesta realizada a más de un millar de personas por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).
A lo largo del confinamiento fueron variando, y mucho, los productos que más se vendían. Empezando por la, todavía incomprensible para muchos, venta de todo el papel higiénico, hasta llegar al crecimiento exagerado del consumo de cerveza. También de otras bebidas alcohólicas, aunque en menor medida.
Aumento de peso
El 44% de los españoles reconoce que ha engordado confinado. No es para menos después de todo lo pasado. Y más aún. Un 73% de los encuestados ha tenido que confirmar que ha ganado entre uno y tres kilos. Así lo ha explicado el presidente de la SEEDO, Francisco Tinahones. Ahora llega el momento de las dietas para perder el espinoso regalo que nos hizo el confinamiento.
La dieta de días alternos es una de las ideales. Marcándose una meta adecuada es posible perder alrededor de un kilo o kilo y medio en una sola semana. Así que sólo hay que ponerse las pilas y volver a marzo, al menos en lo que a peso se refiere.