La comunidad científica mundial anda detrás de una vacuna que ataje la pandemia que ha desatado el nuevo coronavirus. Como no podía ser de otra forma, EEUU centra sus esfuerzos en dar con la vacuna. Y no escatima. Ha puesto a los mejores. Los investigadores de Fort Detrick, quienes ya encontraron en su día una cura contra el ébola, trabajan sin descanso para diseñar el remedio que pare el Covid-19.
Según una información de Fox News que recoge As, estos mismos científicos también fueron los encargados de dar con vacunas impensables como la del ántrax o la peste. Ahora trabajan sin descanso en su nuevo objetivo.
La doctora Kathleen Gibson, jefa de la división de servicios de laboratorio del Instituto de Investigación Médica e Enfermedades Infecciosas (USAMRIID) del Ejército de USA explica que los investigadores “toman parte del virus y lo colocan en las células”. Después, añade, buscan el virus que realmente “matará las porciones de células y contarán esas porciones muertas”.
Agilizar las investigaciones
El comandante de USAMRIID, Darrin Cox, asegura que disponen de la logística necesaria “para hacer pruebas de manera paralela para agilizar las investigaciones”. Esto se debe a que disponen de la capacidad de hacer más de un estudio a la vez. Situación que permite “ejecutar las cosas en paralelo en lugar de hacerlas secuencialmente”.
Fort Detrick es uno de los laboratorios más completos del mundo. Cuenta con el equipamiento necesario para atender casos de este tipo. Su equipo se especializa en bioseguridad nivel 4, lo que les permite trabajar con virus mortales. Además, pueden probar numerosos productos. Contra más pruebas, más opciones de dar con la vacuna.
EEUU centra sus esfuerzos en dar con la vacuna contra el Covid-19, pero no es el único. China empezó a probar la suya en humanos hace sólo unos días. El trabajo de todos llevará a frenar esta pandemia.
