Por un motivo u otro, todos queremos perder kilos en algún momento de nuestra vida. Sea por salud, por pura estética o para entrar en una talla concreta de cara a un evento familiar, todo pasa por afrontar la realidad. La dieta Delta es un método fácil para adelgazar.
Lo primero que debes tener presente es que las dietas excesivamente duras que prometen perder una barbaridad de kilos en poco tiempo suelen ser contraproducentes y vienen acompañadas de un casi seguro efecto rebote. La base de toda dieta es el déficit calórico y ello se consigue sobre todo educando nuestra nutrición, aunque el deporte ayuda y mucho.
Con la dieta Delta tienes garantizada la pérdida de peso, pero si tu meta es librarte de un 25% de tus kilos en 3-4 meses, olvídate. Con este método te encontrarás bien, no dejarás de comer nada y lograrás adelgazar entre 2 y 4 kilos cada mes. Una de las claves para mantener una dieta en el tiempo es que no sea especialmente restrictiva.
¿Cómo funciona la Dieta Delta para adelgazar?
Vamos a dividir la comida en grupos de colores: verde, naranja, amarillo, rojo y morado.
En nuestra primera clasificación englobamos los verdes, naranjas y amarillos como parte de los alcalinos. Las frutas crudas, las legumbres o las verduras serán la base de este grupo, aunque también podemos incluir los huevos orgánicos, especias o hierbas aromáticas. Dentro de este grupo, reduce el consumo de patatas (evita tomarlas fritas), zanahorias o calabazas.
Los alimentos rojos son los carbohidratos. Entre ellos se encuentran las mencionadas patatas, pero sobre todo la pasta o arroz. También las frutas cocidas, por cierto. Este grupo de alimentos son sanos, está claro, pero no se debe abusar de ellos, sobre todo si no haces deporte. Un plato de pasta o arroz cada dos o tres días está bien, siempre que sea una ración moderada y venga acompañada de productos del grupo anterior (verde, naranja o amarillo).
El tercer grupo lo componen los alimentos morados. La Dieta Delta engloba aquí productos procesados, precocidos, lácteos, embutidos, industriales, cereales, comida rápida o alcohol. Evidentemente no podemos eliminarlos todos de la dieta y nadie duda que es peor para adelgazar beber alcohol (consulta aquí las calorías de cada bebida alcohólica) que tomarse un plato de cereales, un yogur o un bocata de jamón. La clave es no abusar de nada de esta lista. Si tomas chocolate, mejor un 85% cacao; si optas por un yogur, que sea desnatado; pensando en un refresco, mejor uno light o Zero. El sentido común es una de las claves para adelgazar.
