Las secuelas del SARS-CoV-2 alcanzan cada vez a más partes del cuerpo. La fatiga, las dificultades para respirar, los problemas cardiovasculares y así una lista casi interminable. Un nuevo estudio elaborado por el Imperial College de Londres habla ahora de que el coronavirus puede envejecer 10 años el cerebro o incluso provocar una caída del coeficiente intelectual de 8,5 puntos.
El trabajo, recogido por ‘The Sun’, sugiere que incluso las personas que padecieron únicamente síntomas leves sacaron calificaciones más bajas en las pruebas que aquellas que no habían sufrido la enfermedad. Los científicos opinan existe lo que han venido a llamar “niebla mental”. Esto es, los problemas que muchas personas sufren semanas y meses después de recuperarse. Unas dificultades que podrían ser un signo de déficit cognitivos más graves. [La música hace más inteligentes a los niños]
El estudio, llamado Great British Intelligence Test, analizó los resultados de las pruebas cognitivas de 84.285 personas. Las más afectadas sufrieron una caída de 8,5 en su coeficiente intelectual. Los pacientes con Covid-19 que tuvieron que ser ingresados en cuidados intensivos padecieron problemas mentales más graves, según los científicos. Aquellos que tenían coronavirus obtuvieron puntuaciones que pueden considerarse bajas en las pruebas de lógica, en las del significado de las palabras, la orientación espacial, la atención y el procesamiento de emociones. Unos resultados que se produjeron incluso en aquellos que se recuperaron por completo del virus. Por eso los investigadores reflejan que existen “consecuencias cognitivas crónicas de tener Covid-19”.
Más gravedad de coronavirus supone más déficit
El coronavirus puede envejecer 10 años el cerebro, y eso como mínimo. Según los investigadores, las personas que se recuperaron de un positivo confirmado “tienen un peor desempeño en las pruebas cognitivas en múltiples dominios de lo que cabría esperar, dados sus perfiles demográficos y de edad”. Un déficit, se añade en las conclusiones del estudio, que “aumenta con la gravedad de los síntomas y es evidente entre aquellos sin tratamiento hospitalario”.
Esta es sólo la última novedad sobre los devastadores efectos de este patógeno. Hace escasas semanas se conoció que puede causar graves problemas en la sangre o que incluso ayuda a desarrollar Parkinson.
