Las mascarillas son imprescindibles en estos momentos. Tanto como problemas generan para la piel y los ojos. Los expertos ya advirtieron hace meses que su uso continuado empeoraba tanto la dermatitis como el acné. Mucho más reciente es la confirmación de que favorecían la aparición de orzuelos. Ahora se ha corroborado que la mascarilla también envejece. Por fortuna, el avance de la campaña de vacunación parece que pone fecha a dejar de llevar estas piezas de protección, siempre con las debidas precauciones.
Este envejecimiento se debe a que los depósitos de grasa facial se ven desplazados hacia la zona de la mandíbula o el área de la ojera. El estrés y la nueva enfermedad conocida como ‘maskné’ también están ayudando. Pero la clave son los citados depósitos. El rostro tiene varios de ellos en el pómulo, la nariz y el área inferior de la cuenca de los ojos. La presión que ejerce la mascarilla está propiciando el desplazamiento de esta grasa. Es la culpable de que se formen las famosas bolsas bajo los ojos y lo que suele conocerse como el doble mentón. Si lo juntamos todo suele pasar que el rostro parezca tener una edad mayor a la que realmente tiene la persona.
Aumento de las cirugías
La mascarilla también envejece y, para tratar la piel y los músculos faciales, existen varias opciones y terapias. Sin embargo, la mayoría de las personas se han decidido por las cirugías. Son muchas las clínicas estéticas a lo largo de todo el mundo que han visto aumentado su número de clientes de manera considerable. Son la cara de la moneda de la economía, la cruz son todos los negocios que no volverán a levantar su persiana.
Esta opción ha crecido gracias a los condicionantes favorables para ello. El teletrabajo se ha extendido y el uso de las mascarillas se convirtió en obligatorio en cualquier espacio abierto, cerrado, público o privado. Trabajar desde su propio domicilio facilita enormemente la recuperación de la cirugía. Las principales elecciones son los rellenos labiales, el bótox, los estiramientos faciales y las rinoplastias. Todo para corregir ojeras, mentones, narices y orzuelos.
