En el estado de alarma salir al supermercado o la farmacia es también un reto. Al ponerse la mascarilla y los guantes pensamos que ya está todo hecho. Estamos seguros, pero nos protegen hasta cierto punto. ¿Cómo usar bien los guantes al ir a comprar?. Hay que tener cuidado. Hay errores que cometemos todos y que podrían contagiarnos.
Hoy hay que salir a comprar y debemos prepararnos. Una vez vestidos, nos ponemos los guantes y después cogemos el móvil, las llaves y la cartera. Hemos empezado mal. Todo eso hay que guardarlo antes de calzarnos la segunda piel en las manos. Además, será necesario que llevemos también al menos un par de repuesto.
Empezamos el camino a la tienda de alimentación. Carro en mano contestamos una llamada y enviamos un WhatsApp con el móvil. Antes hemos tocado los botones del ascensor y los pomos de las puertas del patio para salir al exterior. Cuando lleguemos a las puertas del supermercado esos guantes podrían estar ya contaminados. Es necesario cambiarlos antes de entrar en el local. Aquí entra el par de repuesto, por supuesto tirando los primeros a una papelera después de quitarlos correctamente.
Dentro del supermercado
Una vez cambiados los guantes, entramos en el supermercado. Como es lógico en estas fechas nos tenemos que echar gel desinfectante en las manos (en este caso los guantes) y ponernos encima unos de plástico desechables. Esto no es ninguna broma, es importante.
Ha costado pero empezamos a comprar. Es de vital importancia tocar lo menos posible los productos. Esto es, si queremos por ejemplo una caja de cereales la cogemos, pero no tocamos cinco paquetes en busca de la fecha de caducidad más longeva. Si mucha gente hace esto al final es muy posible que algún patógeno quede impregnado en la superficie del producto.
¿Cómo usar bien los guantes al ir a comprar? Si no se usan como corresponde, los guantes estarán haciendo entonces el efecto contrario, servirán de vía para expandir al virus porque llevarnos las manos a la cara es un acto casi reflejo que realizamos sin darnos cuenta. Lo ideal es tocar lo menos posible por lo que hay que elegir bien los productos y, cuando acabemos de comprar, cambiarnos los guantes por otros de plástico desechables. Para acabar, al llegar a casa hay que quitarse el último par y lavarse las manos con agua y jabón. Este último es el mejor remedio.
