La vuelta al cole ya es una realidad. Las aulas de muchas autonomías ya están abiertas, o lo harán en lo que queda de semana. Después de un verano en el que los contagios se han incrementado mucho más de lo esperado, la preocupación de padres y profesores es más que lógica. ¿Cómo saber si tu hijo tiene coronavirus? La respuesta es complicada. Los niños, al menos la inmensa mayoría de ellos, no experimentan los síntomas de la enfermedad o, si lo hace, es de una forma tan leve que apenas es perceptible. Detectar unas décimas de fiebre o, sobre todo, la pérdida de apetito serán claves para saber si los más pequeños están contagiados.
Desde el Gobierno y las autoridades educativas han insistido una y otra vez en que se han tomado todas las precauciones. Además, se han establecido numerosos protocolos para que esta vuelta al cole se produzca con total normalidad. Sin embargo, para evitar que se propague la enfermedad se debe actuar a la mayor velocidad posible. De ahí esas pautas para ayudar a cómo saber si tu hijo tiene coronavirus.
Algo que han ejecutado a la perfección en el Liceo Francés de Madrid. En una clase de primero de Primaria se ha detectado un positivo y de manera automática el aula ha quedado confinada. El centro, que empezó su actividad el pasado 3 de septiembre, ha ordenado una cuarentena de 14 días a todos los contactos estrechos del niño.
Síntomas leves
Para que casos como el del Liceo se detecten rápido es importante conocer los síntomas, y, como se ha dicho, en los niños suelen ser muy leves. Así lo demuestran algunos estudios muy recientes. Uno de ellos es el del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, en el que se afirma que los pequeños pueden llegar a sufrir algo de fiebre, la pérdida de apetito e incluso de peso. Hay más opiniones. Desde los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) apuntan a otros síntomas como los más comunes entre los menores. Tos, dolor de garganta o cabeza, diarrea, dolor de garganta y moqueo son algunos de ellos.
Tenga quien tenga razón, el enorme problema es que casi siempre son asintomáticos. Por eso fijarse en los pequeños detalles cotidianos pueden ayudar a identificar un posible caso de coronavirus y así evitar la propagación del patógeno.
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