Un golpe en la cabeza es poco menos que habitual en cualquier niño. Una caída, un choque con otro niño mientras juegan, un balonazo o un golpe involuntario son muchos ejemplos. Aunque en la inmensa mayoría de las ocasiones el único problema será un simple dolor pasajero, nunca está de más saber cómo actuar si los niños se golpean la cabeza.
En cualquier caso hay que tomar unas precauciones. Si el golpe en la cabeza lo recibe un niño menor de un año, esto es, un bebé, siempre hay que acudir al médico. Con tan corta edad tienen muchos más riesgos de sufrir algún tipo de lesión cerebral. Además, y también por la edad, pueden no demostrar los síntomas que pongan en alerta a los padres.
En cuanto a los niños más mayores dependerá de lo fuerte que sea el golpe. Si éste es leve o, en su defecto, no excesivamente fuerte, debería de bastar con aplicar hielo en la zona afectada y esperar la evolución. Si el golpe fuera más fuerte no duden en acudir a los profesionales médicos.
Señales de alarma
Para saber cómo actuar si los niños se golpean la cabeza es también muy importante tener constancia de cuáles son las señales de alarma tras el impacto en esta zona tan delicada.
Entre las señales que dejan constancia de la importancia del golpe está la pérdida de conocimiento, aunque sea de forma transitoria, el desequilibrio o los vómitos. También son bastante habituales después de un golpe la somnolencia, los lapsus de memoria o la confusión.
El golpe podría considerarse fuerte si también existen dificultades para hablar o problemas visuales. En cualquiera de los casos lo más prudente es acudir a un hospital para que los profesionales valoren la situación.
